Ella... Y Tal Vez Un Nosotras ~CACHÉ |Terminada|

11.

NARRA POCHÉ

Wow, eso enserio esa fue la primera vez que soy tan abierta con alguien que no conozco por así decirlo. Sus brazos, me podría acostumbrar a ellos, parecían el mejor lugar del mundo, aunque a decir verdad, este abrazo se me hizo demasiado similar al del baño semanas atrás, quería preguntarle, pero tenía miedo a equivocarme, porque lo más seguro es que me pidiera explicaciones si ella no era dicha chica, ahg no importa, le preguntaré.

-Oye, ¿Te puedo preguntar algo?-Dije ya más calmada.

-Pues ya lo hiciste-Me hizo sonreír con este tonto comentario-No mentiras, dime.

-¿Tú eras la persona desconocida que me abrazó en el baño?-Cuando dije esto su expresión se tornó seria.

NARRA CALLE

-¿Tú eras la persona desconocida que me abrazó en el baño?-Cuando dijo eso me tensé, pero no se lo iba a guardar más.

-S..Si, era yo, por favor perdóname-Las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas y me sentí mal-Enserio perdóname, si quieres te explico por qué lo hice pero por favor no llores.

-Debiste tener tus razones, pero por favor no sueltes jamás-Sus palabras me sorprendieron, aunque estaba dispuesta a cumplirlas, era una promesa.

-No lo haré, te lo prometo, y créeme mis motivos no eran válidos, incluso eran inexistentes.

Estaba dispuesta a quedarme a su lado, quería ser su amiga, ayudarla, darle el amor que le faltaba, me daría esa oportunidad de conocerla, se veía buena chica. Pasaron las últimas dos clases restantes, a las cuales falté porque me quedé hablando con Poché, a medida que la iba conociendo, me iba dando cuenta de lo tierna que era, incluso era más ternura que cuerpo, pero ni modo de hacerla crecer. Mientras más la reparaba más bonita me parecía, su cuerpo bien trabajado, sus perfectas facciones. Daniela, por amor de Dios, qué estás pensando, ella es sólo tu nueva amiga. Este pensamiento se me hizo demasiado raro, porque siempre me han gustado los niños. Debe ser sólo envidia, porque ella es muy hermosa, de eso no cabe duda, de no ser así, todos en el instituto no tendrían razón para babear por ella.

Ya sabía muchas cosas de ella, como que cumplía el 31 de octubre, que era un año mayor que yo, pero aun así iba a un grado más abajo del mío, también que vive en la casa de al lado de Thomas, me ha contado de qué colores se ha tinturado su cabello, sus gustos musicales, sus pasiones, y pasatiempos... En definitiva toda ella era genial, no sé porqué siempre pensé lo contrario, las apariencias engañan, y más cuando eres popular. Lo triste es que no le daba la confianza suficiente, es decir, ella me decía cosas básicas de su vida, pero no lograba desahogarse conmigo, pero le daría el tiempo que fuera necesario para que me conociera, y encontrara en mí una amiga verdadera, y una persona con la que pueda contar siempre, que pudiera hablar conmigo desde lo más estúpido hasta lo más serio.

-Ya sé lo que estás pensando-Me dijo con cara de ¿Decepción?

-Ah sí, ¿Entonces en qué estoy pensando?-Dije tratando de esbozar una sonrisa.

-Estás pensando en qué no confío en ti y que te estoy diciendo lo que la mayoría ya saben.

No sé si es bruja, o fue que pensé en voz alta, tal vez tenga súper poderes. Nah ya estoy exagerando.

-¿Por qué lo sabes?

-Tal vez porque desde que me empezaste a preguntar por mi vida tienes el ceño fruncido o haces expresiones de aburrimiento.

-No, no es eso, bueno en parte si, osea no me aburres pero estaba pensando en lo de la confianza.

-Perdóname, no me es muy fácil abrirme a otras personas, y me da miedo que me puedan dañar, contigo me siento cómoda, y también siento que me estoy abriendo más fácil-Si se está abriendo "Fácil" con su vida, ¿Cómo se abrirá de fácil de piernas? ... Okno, ya me estoy pasando con mis pensamientos, sentía mi cara arder, ojalá ella no lo haya notado.

-¿Oye por qué estás tan roja?-Dijo tratando de esconder una risita.

-Perdón es que me estaba ahogando y no me gusta toser duro-¿Por qué mierda dije eso? Estúpida Daniela, eso es lo que eres.

-Okey-Dijo no muy convencida de lo que dije.

Ya a la salida, venía Sebas con Thomas y los otros chicos, el novio de Poché se veía feliz hasta que la vio y su rostro cambió a ser serio, ella se veía triste por esto, y no entiendo porqué él está enojado si sabe que ella no pasa por un buen momento.

NARRA POCHÉ

Daniela me hacía sentir mejor, ella escuchaba atentamente, con ella podía ser realmente yo, obviamente no le dije todo, pero me fue más fácil hablarle a diferencia de otras personas que incluso después de años nunca les pude ni les voy a poder confiar ciertas cosas. Ella me había logrado subir el ánimo, y eso se lo agradecía, aunque una parte de mi piensa que le estaba agarrando confianza demasiado rápido, lo más extraño fue cuando le dije "Por favor no sueltes jamás" esas palabras salieron de mi boca sin haberlas pensado, pero en verdad las sentía.

A la salida seguía hablando con ella, y de vez en cuando me lograba sacar una que otra media sonrisa, momentos después venían hacia la entrada Thomas y mis otros amigos, y yo lo iba a saludar normal, se me había olvidado que estaba enojado, sin motivos, pero el pendejo este estaba emputado conmigo, y cuando me vio su sonrisa se transformó en una cara sin expresiones, así que me despedí de Daniela.

-Adiós Dani, mañana nos vemos, enserio gracias por todo.

-No hay de qué, ¿Pero por qué te vas ya? ¿No vas a esperar a los demás?

-No, no quiero pelear con Thomy, más tarde hablaré con él.

-Vale, adiós.

Cuando ya estaba llegando a mi auto me acordé del número desconocido que me habló por WhatsApp así que me devolví a preguntarle.

-Dani, Daniela, Danielita-Que Verga, de donde salió esa pendejada, pero la hice sonreír.

-Dime Maria José.

-Antes que nada, dime Poché, no me llames por mi nombre que me siento regañada-Dije rodando los ojos.

-En fin, ¿Qué me ibas a decir?

-¿Tú me hablaste por WhatsApp?

-Si-Dijo evitando mi mirada.

-¿Por qué me pediste "Perdón"?-Dije haciendo comillas en esta última palabra.

-¿Quieres la verdad?-Dijo y asentí levemente con la cabeza-Okey, te lo voy a decir de frente. Perdón por dejarte ese día ahí sola en el baño, perdón por juzgarte sin conocerte, perdón por hacerme ideas malas de ti, sin saber la gran persona que eres, solo perdón, ya.

-Tranquila, lo de las malas ideas pues no me importa, nunca me ha importado lo que piensen de mí, y lo del baño, pues eso no importa, tú no estás en la obligación de cargar conmigo, ni mucho menos acompañarme en mi tristeza, pero en verdad, gracias por todo lo que hiciste hoy por mí.

No la dejé responder y me fui a mi auto, me monté y ahí mismo arranqué, quería llegar rápido a mi casa a dormir, mi ánimo estaba bien, pero mis ojos no aguantaban más el cansancio, a veces odiaba vivir lejos por esta razón, aunque bueno, yo amo mi hermosa casita.

Casi una hora después llegué por fin a mi casa, aparqué el auto fuera, no entiendo, pero no me gustaba dejarlo en el parqueadero, me bajé y subí corriendo a mi habitación, estos tres pisos se me hicieron eternos, pero por fin estaba tirada en mi cama, y rápidamente caí en un profundo sueño, estaba tan cansada que ni recordaba que soñé, cuando desperté vi que ni siquiera había descargado mi mochila, tanto que la tenía sobre mi espalda aún. Hoy había sido un buen día, algo que hace tiempo no vivía.

☾@SOMEONE1912☽