NARRA CALLE
Y allí terminaban las tarjetas.
Ahora... ¿Ahora qué?
-Ahora mírame-Dijo Poché. Me senté y me puse derecha, dejando que ella también lo hiciera, bueno, aunque ella en verdad se levantó y tomó dos trozos de papel, los cuales eran mucho más grandes que las tarjetitas.
La primera cartelera decía "Daniela Calle..." luego mostró el siguiente y este decía "¿Quieres...?"
Poché me estaba confundiendo demasiado, no sabía a qué se refería con todo esto.
-No hables hasta que termine ¿Okey?-Me limité a asentir y a seguir mirándola atentamente-Van a ser como una serie de preguntas, pero todas se responden con la misma palabra, un sí o un no, eso es todo.
-Poché habla rápido, me estás enredando.
-Daniela Calle... ¿Quieres volver a empezar esta historia de amor conmigo? ¿Quieres comenzar lo que resta de mi vida a mi lado? ¿Quieres ser mi novia?-Me levanté rápidamente hacia donde ella estaba para abrazarla, estaba haciendo demasiado sin saber que mi respuesta sería "Sí" en cualquier momento.
Ella correspondió mi abrazo, y luego me miró a los ojos-¿Eso es un sí?-Preguntó.
-Obvio mi amor, no tenías que hacer esto.
-Te dije que quería que fuera algo recordaras como algo bonito en tu vida.
-Esto es lo mejor que me ha pasado, tú eres lo mejor de mi vida-Y finalicé lo dicho con un beso, nos separamos por falta de aire y ella me miraba con una sonrisa en su rostro.
-Te amo, maldita sea, te amo demasiado-No me dejó responder y volvió a tomar mis labios.
Estaba demasiado feliz, ella me hacía la persona más feliz, era imposible no enamorarme de Poché, sus cursilerías la hacían ver más tierna, sus detalles y sorpresas me hacer sentir especial y amada de verdad por primera vez, y su solo presencia, me hacía querer quedarme a su lado para siempre, imaginarme un futuro con ella, me hacía soñar con poder despertar a su lado cada mañana, sus ojos me hacían perder en el gran universo que ella es, en las curvas de su sonrisa me mataba cada vez que la veía, y su pequeño cuerpo, me hacía querer cuidarla para siempre, tenerla en mis brazos y nunca dejarla ir. Ella, me hacía sentir y querer todo.
-Mañana te espera otra sorpresa-Dijo empinándose para dejar un beso en mi frente.
Luego de esto, subimos otra vez a su habitación, el frío iba en aumento, así que nos acostamos y nos arropamos con varias mantas. Mi cuerpo le daba la espalda al suyo, pasó uno de sus brazos por mi abdomen pegándome más a ella, y recargó su cabeza en el hueco que había entre mi cuello y hombro; sentía su calmada respiración golpear con mi piel, me encantaba tenerla a mi lado, saber que era mía y de nadie más.
NARRA POCHÉ
Estaba muy cansada, quería dormir, y esta posición era la mejor, levanté mi cabeza para darle un beso a Calle, pero al parecer ya se había quedado dormida, así que decidí dejarlo en su mejilla, muy cerca de sus labios.
-Te amo-Susurré para no despertarla.
-Te amo más-Respondió con voz muy adormilada.
-Duerme bien y descansa amor-Terminé de decir, para volver a recargar mi cabeza en su hombro.
El sueño se había esfumado por arte de magia, no era capaz de dormir, tenía una estúpida sonrisa dibujada en mis labios, no podía dejar de pensar en lo feliz que me hacía Calle, la amaba, y mucho, me atrevo a decir que ella es mi salvación, mi serendipia favorita, y por más que la conozco hace poco, me atrevo a decir que ella es el amor de mi vida.
Amo todo de ella, amo su cabello, amo su perfecta nariz, amo esos ojos enloquecedores, amo esos carnosos labios que nunca quiero dejar de besar, amo su cuello, pues mi cabeza encaja perfectamente allí, amo sus manos, las mías también encajan a la perfección con las suyas, amo sus brazos, ellos son mi hogar y mi refugio, amo su suave piel que tanto me gusta acariciar, amo sus curvas que la hacen ver tan jodidamente sexy, amo su voz, más que todo cuando pronuncia mi nombre, amo el cómo cuida de mí, la amo simplemente por ser ella.
Recorrí todo su rostro con las yemas de mis dedos, acariciaba sus parpados, su nariz, sus mejillas, pero era inevitable no tocar más sus labios, analizaba sus facciones, se veía tan hermosa durmiendo, que me provocaba que estuviera así para siempre.
-Eres hermosa Daniela-Dije mientas la seguía detallando.
Luego de un buen rato mirándola, me levanté para cambiarme, pues seguía de jean y ropa de día, decidí ponerme una camisa holgada y shorts súper cortos. Después me dirigí al baño para cepillar mis dientes, que también lo había olvidado.
El cielo estaba estrellado, la luna en su máximo esplendor, y ese era mi momento favorito de la noche, me hacía sentir que podía viajar a momentos felices, recordar las mejores cosas, me hacía pensar que todo iba a estar bien para siempre. Me tiré en el suelo del balcón de mi habitación, para quedarme admirando dicha hermosura, que me hacía recordar a las dos personas más importantes de mi vida, Daniela y mamá. Cuanto hubiera deseado que Calle y mi mami se hubieran conocido, que hubiera pensado ella cuando le hablara sobre mi orientación sexual, quería que ella estuviera otra vez aquí, incluso daría todo lo que tengo para tenerla junto a mí, así hubiesen sido diez minutos más. Sin darme cuenta, las lágrimas ya corrían por mis mejillas, y seguido de esto, sentí como unos brazos me rodearon.
-Ya estoy aquí bebé-Dijo Calle. No aguanté más y me aferré a su cuerpo, y empecé a llorar desconsoladamente-Amor, ¿Qué pasó?-Preguntó ella, se notaba que estaba preocupada, puesto mis llantos se escuchaban peor de lo normal.
-La extraño Calle, la extraño demasiado-Traté de decir.
-Déjame intentar sanar tus dolores y tus vacíos, déjame protegerte-Era imposible no enamorarme de ella, yo era muy poco para ella.
-Deberías dejarme un rato sola, no quiero que me veas así-Respondí, mientras que ahora escondía mi cara en mis manos.
-Sácate de una puta vez esa idea de tu cabeza María José, si estás triste, quiero ser yo quien te da esa felicidad, si estas feliz, quiero ser yo ese motivo. Poché, tú haces demasiado por mí, cosa que nunca te he recompensado, déjame al menos estar aquí, para ti-Tomó mi mentón para que la mirara-Te amo, sea que estés bien o mal, triste o feliz, te amo de cualquier forma, y no pienso dejarte, menos en estos momentos. Y finalizó lo dicho con un beso.
☾@SOMEONE1912☽
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Ella... Y Tal Vez Un Nosotras ~CACHÉ |Terminada|
RomansaCalle y Poché... Ellas, dos personas totalmente diferentes, no coincidían en nada, tampoco se conocían. Calle, una chica no muy popular, pero tampoco la pasaban de alto, ella, alguien demasiado inteligente, amigable y una excelente persona. Poché e...