18. El problema soy yo

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Ya en mi casa, con mi forma de chico, comiendo cereal, busco en la internet el nombre de Blake Razieli, pero no salta nada en mi computador.

"Nos mintió".

"Yo dije que había que matarla".

"Hacerla sufrir es mejor".

—Me encargaré de eso después —expreso sonriente y sigo comiendo cereal, animado.

—¿Rein? —abre la puerta del cuarto mi hermano —¿Qué haces aquí? —se sorprende.

—Ya me dieron el alta —. Como más cereal.

—No puede ser —dice confuso —me hubieran notificado.

"Ay ya cállenlo".

"Yo me encargo".

Miro hacia arriba y la lámpara del techo explota, entonces me sobresalto, debo seguir con esto lo más pronto posible, vuelvo a mirar el computador.

—Maldita sea, era nueva —Maik se va a buscar la escalera y dejo de teclear.

Me levanto de mi asiento y corro a agarrar una lamparita.

—¡Yo la cambio!

"¡Pero me arruinas la diversión!"

"A ti sólo no, yo también quería ver cómo se caía".

—Cállate —frunzo el ceño.

—¿A quién le hablas así jovencito? —se enfada mi hermano.

—¡Lo siento! —me sobresalto.

"Nosotros no pedimos perdón".

Huy qué complicados que son, es solo una mentira piadosa, no se quejen más. De repente se oye silencio, al fin me han hecho caso, están tan vivos que irritan de vez en cuando.

Lo sé, me dará jaqueca pronto.

Pongo la lámpara y vuelvo al computador, entonces sigo comiendo cereal.

—¿Qué haces? —pregunta mi hermano mientras barre el suelo —¿Qué estás buscando? —se acerca —¿Quién es ese Blake Razieli? Que nombre más raro —opina.

—Lo estoy buscando porque me quiero unir a su escuela.

Miren que mentira más grande, creo que me lucí o algo así.

—¿Y dónde queda esa escuela? —me sigue la conversación —No te metas en cosas extrañas, por favor.

—¡Pero me quiero cambiar! —me pongo nervioso.

—Sé que tu escuela es un desastre, pero ya termina el año, además te dije que hable con el director, no vas a ir más al mismo curso con esa mala gente ¿Sabés lo que me peleé para que te cambiarán? No me puedo ir a discutir de nuevo, Rein.

Frunzo el ceño.

—No entiendes nada.

De repente se siente que la ventana se abre y entra viento, mi hermano tose, entonces me sobresalto nuevamente. No son las voces, soy yo, ¡Mierda!

Es Nyx #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora