Ace me suelta y camina hasta el living, así que lo sigo. Max y Emmet nos observan, dándose cuenta de que estuvimos escuchandolos. Al adivino no le importa mucho y se sienta en el sillón cómo si nada.
—Continuen, nosotros estamos de espectadores —Sube su pierna sobre el almohadón, poniéndose cómodo —. Se escuchó todo —Se ríe.
Emmet frunce el ceño.
—¿Qué hacían ustedes dos detrás de esa puerta?
—Ojalá fuera lo que estás pensando, pero no —Abre la boca y pasa su lengua por su labio superior, haciendo un sonido —. Que rico, mm.
Hasta Max lo mira mal.
—Tú te vas al muere solo —me burlo y río.
—Mis comentarios van a seguir malsonando, le pese a quién le pese. No voy a dejar de ser yo por unos cuantos celos inofensivos. Por otro lado, puedo ver la discordia —expresa mirando a la nada, cómo si visualizará algo que nosotros no —¡Oh! Eso no lo vi venir —Sonríe.
—¿De qué hablas? —Lo observo confundido.
La puerta de la habitación de Darren se abre abruptamente y Seyn cae al suelo, pero se levanta rápido para decirle algo a su pareja, aunque esta le tira la ropa fuera de la habitación y entonces no le da tiempo a reaccionar.
—¡Y no vuelvas! —grita el restaurador y le cierra la puerta en la cara.
—¡Pero Mariposa!
—¡Muérete! —dice desde la habitación cerrada.
—Hoy todos están peleando —opina Ace —Eliza y Maik también discutieron esta mañana —Me sobresalto cuando los nombra.
—¡¿Y a quién le importa?! —grita Seyn agarrando sus cosas para retirarse.
—A mí —expreso tocandome el cuello, recordando que no tengo ninguna piedra en este momento allí.
De hecho, intento no gastarlas, ya que no está Blake para crear más, pero eso no me sirve ahora. He estado demasiado tiempo con estas personas y ya fueron afectadas por mi poder de mala suerte involuntario.
"Nos sale natural ¿Qué quieres que digamos? ¡Es genial!"
"No tenemos que hacer mucho realmente ja, ja, ja".
Ya va siendo hora de que me vaya, antes de que sin querer, la salud de Maik resulte afectada.
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Es Nyx #3
ParanormaleÉl es ella, la oscuridad de la noche. ¿Escuchas las voces? Él las oyó detenidamente. Esperó paciente a que aquellas personas mínimo se disculparán, pero no sucedió, así que él decidió escucharlas a ellas, cuando no quedaba ni una pizca más de esper...