Epílogo

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Max

A toda velocidad voy en mi motocicleta, giro mi vista en la carretera y veo a lo lejos una pequeña rubia corriendo. Mi sensor de monstruos se activa y decido detenerme aunque la chica parezca inofensiva.

Me quito el casco y bajo de la moto, aún así la muchacha no se alarma al verme, sino que corre en mi dirección. Reconozco el collar que lleva en el cuello, es una bruja de algún aquelarre importante.

La chica se tropieza y cae al suelo, me doy cuenta que tiene herida la pierna cuando me le acerco. Levanta la vista y visualizo unos ojos celestes cristalinos, como el mar. Sus facciones son aniñadas, instantáneamente me acuerdo de Rein.

¿Tendré algún fetiche con las personas pequeñitas?

—¿Estás bien? —le pregunto serio, después de todo es una bruja —¿De qué huyes?

Siento que la conozco, cuando me observa con esa mirada llena de preocupación.

—Hay vienen —expresa nerviosa.

—¿Quién viene? —acerco mi rostro al suyo para que me diga, ya que habla muy bajo.

—Los lobos —susurra en mi oído.

Levanto la vista enseguida y veo a esos perros sarnosos, venir corriendo hasta aquí. Alzo a la chica y la subo a mi moto, saco mis pequeñas ballestas de mi espalda, cuando los hombres lobo se vuelven a su forma humana.

—Entrega a la chica, cazador —exige el hombre semidesnudo y muy peludo.

—Lo siento perros —Sonrío —pero se metieron con el cazador equivocado.

Continuará...

*Este capítulo será de vital importancia en el final de Más allá de los ojos y el principio de Rechazada.

Es Nyx #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora