Debo controlar a las voces y para eso tengo que encontrar a Blake Razieli, su contacto Max, se ha hecho mi amigo y al fin ha recibido una respuesta del hombre que es difícil de encontrar.
Levanto mi mano de chica y abro la carta en aquel boliche en el que me encuentro.
"Esta piedra neutraliza los efectos de la magia, pero no es muy potente y su energía disminuye, si quieres más como estas, trabajarás para mí. Estoy en la búsqueda de un restaurador, pero evidentemente no eres uno".
—¿Qué dice? —pregunta el castaño mientras saco el objeto mágico de adentro del sobre —Que bonito —opina.
Sonrío.
—Estoy segura de que Blake Razieli sabe más de lo que dice, así que jugaremos su juego.
—¿No te vas a acostar con él cierto? —inclina su cabeza hacia la carta.
Me río.
—¿De dónde ha venido eso? Claro que no.
—¿Y conmigo? —mueve las cejas bromeando.
Se me ocurre una ingeniosa pregunta.
—¿Eres comida?
Queda confundido y cayó en la trampa.
—¿No?
—Pues entonces calla —me río.
—¡Es trampa, es trampa, soy comida! —quiere corregirse alarmado.
—Ya respondiste —me burlo.
—Touché, nena —hace una carcajada —. La próxima prestaré más atención.
—No, porque ya sé la respuesta —muevo mi cabello largo y me giro —. Ahora, dijiste que me enseñarías a andar en motocicleta —ato el collar con la piedra en mi cuello, tiro la carta y alzo el puño —¡Vamos, hay que probar esto y compremos helado!
—Pero ya compré —ríe otra vez.
"Cállate, queremos helado".
Dejo de caminar al darme cuenta que las voces no pudieron darle electricidad, ya que yo no lo permití.
—Esta cosa funciona —sonrío —pero igual te voy a molestar —me giro y le toco el hombro —¡Pum!
Max cae al suelo.
—Auch, nena eso duele —ríe nuevamente.
Sonrío con malicia.
—Lo sé, es que me encanta hacer sufrir a los demás, más cuando me prohíben helado —le ofrezco mi mano y acepta mi gesto para levantarse —¿Vas a comprar?
—Solo para que no me electrocutes otra vez.
—Genial, porque quiero pedirte un par de cosas más —levanto un dedo —¡Tengo una lista!
—¿De comida? —dice no muy conforme —No tengo tanto dinero, nena.
—De eso también, pero aparte de aprender a andar en motocicleta, quiero saber pelear —levanto los puños.
—Pero peleaste muy bien en el vestuario, no comprendo.
—Pura suerte y ayuda de las voces, si dependo de ellas siempre, nunca aprenderé como es correcto, aunque también sé que lo haré bastante rápido con su apoyo, así que necesito de ambos.
—Se ve que quieres hacer un cambio en tu vida —alza el dedo pulgar —¡Genial!
—Tienes razón, ya no quiero ser Rein, quiero ser otra persona —expreso emocionado.
—Pues entonces busquemos un nuevo nombre para ti.
ESTÁS LEYENDO
Es Nyx #3
ParanormalÉl es ella, la oscuridad de la noche. ¿Escuchas las voces? Él las oyó detenidamente. Esperó paciente a que aquellas personas mínimo se disculparán, pero no sucedió, así que él decidió escucharlas a ellas, cuando no quedaba ni una pizca más de esper...