En la enfermería de la escuela, sostengo el hielo en mi cabeza, mientras estoy sentado en una silla. Ojalá hubiera comida aquí, lástima que mis galletas tenían gusanos. Eso chicos se han pasado ¿Por qué se meten con mi alimento?
Oigo un ruido y me sobresalto, ya que estoy solo.
—¿Hola? —observo la camilla que está cerrada con la cortina.
¿Hay alguien ahí?
Me levanto despacio dejando el hielo en la silla y asustado, abro la cortina muy lentamente.
Está escribiendo.
¡La lapicera escribe sola!
Giro mi vista y Eris se sobresalta, el objeto cae como si nunca se hubiera movido.
Ella frunce el ceño.
—¿Qué crees que haces? —se enfada.
—¡Lo siento! —grito y cierro la cortina, retrocediendo —¿Eres... ¿Eres una bruja? Digo, como los cuentos —me atrevo a decir.
La chica de cabello blanco, sale con su mirada tétrica de la camilla y entrecierra los ojos.
—Tú no viste nada.
Niego con la cabeza.
—No, jamás —veo la venda que tiene en su muñeca —¿Te has cortado?
Agarra su cuaderno y pasa por mi lado para irse.
—No te importa.
—Oye Eris —sonrío y la sigo —seamos amigos.
—No —dice cortante.
Al salir de la enfermería, visualizo a Lydia, aunque esta vez no me mira feliz y a Eris la observa peor, creo que malinterpretó algo.
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Es Nyx #3
ParanormalÉl es ella, la oscuridad de la noche. ¿Escuchas las voces? Él las oyó detenidamente. Esperó paciente a que aquellas personas mínimo se disculparán, pero no sucedió, así que él decidió escucharlas a ellas, cuando no quedaba ni una pizca más de esper...