22. Seamos amigos

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"No puedes encontrarlo, él te encuentra a ti".

¿Que mentira más grande es esa? Seguro me quiso engañar. Mastico una barra de cereal en mi forma de chico y miro a mi hermano que guarda sus cosas para irse a trabajar.

—No faltes a la escuela, Rein —me aclara y veo como se va.

—Seré un buen alumno —bromeo conmigo mismo ya que se ha retirado.

"¿Para qué hay que ir? ¿Vamos a torturar a alguien acaso?"

Mastico más de mi barra.

—No, son todos cobardes, pero no tengo otra cosa que hacer —me levanto y agarro mi mochila con aún la comida en mis dientes, cuando abro la puerta me quedo tildado —¿Tú? —digo con la boca llena al ver a Max.

—"Rein Weber..." —lee un papel —. "Recientemente se involucro en eventos algo extraños, notablemente sobrenaturales. A todos los cazadores, mantenerse alerta, no conocemos esta especie, antes de actuar dar cualquier informe al respecto. Mantengamos la paz de los humanos que aún no conocen la exitencia de la magia, atentamente el concejo".

Trago y casi me quedo atragantado.

—¿Concejo? ¿Cazadores? ¿Cómo saben lo que soy?

—Les costó —responde guardando el documento en  su bolsillo —¿Puedo pasar? —observa el interior de la casa.

Frunzo el ceño.

—No.

—No eres de mi jurisdicción, es otra zona, pero me tomé la libertad para pedir permiso, yo que tú tomaría esta oportunidad, te conviene que sea yo y no otro cazador —me guiña el ojo.

"¿Ya podemos torturarlo?"

Sonrío.

—No —le contesto a ellas y luego a él —. Dime cómo encontrar a Blake Razieli.

—Ya te dije que debes tener paciencia, le mandé un mensaje con tu pedido, pero va a tardar ¿Puedo pasar ya?

Me muevo.

—Pasa, pero no toques mi comida —amenazo.

Se ríe.

—Claro, eso mismo.

—Hablo en serio —cierro la puerta con fuerza —Mi único amor es la comida y no la comparto.

—Que extraño amor —se sienta en una de las sillas y apoya sus pies sobre la mesa —pero a la vez interesante, ese no te traiciona ni por un segundo —pone sus manos en su nuca.

—¿Has sido traicionado alguna vez? —pregunto curioso.

"Debemos saber sobre el enemigo".

"Buena estrategia".

Nunca se callan ¿eh?

—Un par de veces —responde tranquilo mirando hacia al techo —. Dime Rein ¿Crees en las segundas oportunidades?

—La verdad no —digo serio.

Se ríe.

—Yo tampoco, seamos amigos entonces.

Me sobresalto.

—¿Qué? —me sonrojo —¿Tú quieres ser mi amigo?

—Sí ¿Por qué no? —ladea la cabeza mirándome.

—Nunca he tenido un amigo —declaro avergonzado.

—¡Genial, que honor, seré el primero! —se levanta y alza su mano —¿Amigos?

Sonrío olvidándome sin querer de lo que soy y eso es un error grave.

—Amigos —estrecho su mano y me sobresalto con la electricidad oscura que sale de mi mano, la cual lo lastima —. ¿Te dolió? Pobrecito —me burlo inconcientemente.

—Auch, que malo ¿Eso fue un no? —ríe.

Lo miro seriamente.

—Algo así —alzo los brazos sonriente —pero todo puede ser, conmigo nunca se sabe.

—Lo noté, ¡Genial! —levanta el puño.

Lo admito, él también es raro. Bueno, he escuchado que los amigos son iguales de extraños que uno mismo o a veces peor, probar no está mal.

Es Nyx #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora