46. La idea de Eliza

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El dolor ha cesado, es una pequeña molestia por ahora, espero que no vuelva a molestarme como la otra vez. Salgo en mi forma de chica al pensar que Maik no está en la casa, pero me detengo en el pasillo. Eliza está sentada en una de las sillas del living y cruzamos miradas.

—¿Cuando vas a decirle? —dictamina severa.

—Tú calla y no pasará nada —Sonrío.

—No estoy de acuerdo —Cruza la pierna y bebe un jugo que sostiene, observándome fijo, como acusándome.

—Me importa muy poco. Es más, nada en absoluto —Revoloteo mis pestañas.

Apoya el vaso en la mesa.

—Sabía que dirías eso —Sonríe —. Así que tuve una idea.

—No te metas en dónde no te llaman —Me cruzo de brazos —. No quiero lastimarte, sobre todo ahora por tu condición.

—Lo sé, pero esto será bueno, tendrás tiempo para pensar todas tus dudas.

—No tengo ni una —Me río.

—Hable con Jovan y Maik pidió licencia en el trabajo, así que no vamos a volver hasta que le digas —entonces repite —tenemos tiempo.

—¿Tiempo de qué? —Levanto una ceja —¿Qué tiene que ver tu amigo? ¿No está de luna de miel? —pregunto confundido.

—¡Nos vamos a la playa! —Se levanta de su asiento alegre —¡Todos juntos!

—¿Qué?

"Un segundo ¡¿Quién?!"

"Matenla".

"Y a su cría también".

—Cariño ¿No viste mi... —Veo a mi hermano salir de la habitación —Tú... —Se sonroja al verme repentinamente y me sobresalto.

—¿Se conocen? —cuestiona sorprendida Eliza al ver nuestras reacciones.

"Uh y no sabe cómo".

¡¿Se burlan de mí?!

¡¡Que vergüenza, aún no he podido olvidarlo!! No me digan que Maik todavía se acuerda, me mato, en serio.

Es Nyx #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora