Me tiro debajo de mi cama cuando mi hermano abre la puerta y veo sus zapatillas avanzar por la habitación.
—¿Rein? —me busca —Que extraño, ¿Se habrá ido más temprano? No puede ser.
Sigue caminando, obvio que sabe que prefiero ir al colegio más tarde, aunque nunca le he dicho la razón, hasta creo que sospecha sobre mi situación con mis compañeros.
Respiro con agitación cuando abre el armario ¡Me está buscando en serio!
—Si estás jugando a las escondidas o te robaste el almuerzo, estarás en problemas —me aclara —¡Rein! —bufa —¿Estaré hablando sólo? Este chico a veces me preocupa.
Y es lo menos que quiero hacer ¡De verdad!
Cuando al fin se retira, me arrastro fuera de la cama y me levanto. Debo hablar con Eris y rápido ¡Seré optimista, ella entenderá que se ha equivocado conmigo y luego seremos amigos!
Pero antes necesito alguna vestimenta más grande, esto me está apretando demasiado. Voy al armario y mi ropa de chico es pequeña, quizás mi hermano conserve alguna prenda de su ex, no pierdo nada con intentar.
Corrección, ¡¿Cómo cruzo el pasillo sin que me vea?!
Se positivo, se positivo.
Abro la puerta despacio, avanzo en puntillas por el pasillo, miro por la puerta que da hacia el living y veo que está guardando sus cosas para irse ¡Eso! Esperaré que se vaya para cruzar. Rato después, cuando oigo la puerta, voy hasta su cuarto y abro su armario.
—¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? —repito revolviendo todo —¡Aquí! —grito cuando encuentro la ropa ¡Gracias Tania!
Que bueno que Maik aún no tiro esto, estoy de suerte. Rápidamente me pongo el pantalón y la blusa, acto seguido las sandalias, entonces salgo corriendo de la casa, llevando solo las llaves y algo de dinero, necesito comer un alfajor.
Llego a la escuela metiendo el último bocado de mi dulce y evito al profesor, ya que mi rostro no es de un alumno de esta escuela. Corro y miro hacia atrás para verificar que no me haya visto, entonces me choco con alguien por distraído.
Mala suerte, Walker.
Se gira enfadado, pero su semblante enojado se esfuma cuando me ve.
—¿Quién eres? —sonríe.
—Alguien —lo evito pero me agarra del brazo.
—Hey, tú tienes novia, déjame a mí —se interpone Seth.
Se ponen a discutir, así que aprovecho para escapar. Eso me revolvió un poco el estómago ¡Y la culpa no es del alfajor, ese estaba delicioso!
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Es Nyx #3
ParanormalÉl es ella, la oscuridad de la noche. ¿Escuchas las voces? Él las oyó detenidamente. Esperó paciente a que aquellas personas mínimo se disculparán, pero no sucedió, así que él decidió escucharlas a ellas, cuando no quedaba ni una pizca más de esper...