Es Nyx #3

52. Palabrerío

¿Qué no se había ido este? Encima la lluvia es insoportable. Me quedo tildado cómo idiota mirando esos ojos oscuros.

"Sí, esto es muy estúpido".

Electricidad negra sale de la araña en mi brazo y Emmet se levanta, agarra mi mano para ayudarme a pararme también, antes de que las voces se pongan irritables.

El vampiro gira su vista hacia la brujita y Darren.

—Yo buscaré a Jovan, pueden regresar a la casa.

—Ay mi héroe —expresa Ace con su típica sonrisa tranquila.

Me suelto del agarre de Emmet.

—¿Qué te pasa? —Frunzo el ceño, estoy enfadado.

Empiezo a pensar que no me entiendo a mí mismo.

—Se supone que estoy buscando a Blake, pero gastas el tiempo en estás cosas que te ponen en peligro, ¿Por qué no me haces un favor y te quedas quieto un segundo? —exclama fríamente como la helada piedra que es. Vuelve a observarlos a ellos —No me tardaré, regresen —Desaparece.

—¡¡Oye!! —grito.

Vuelve a aparecer y me sobresalto.

—Despues hablaremos tú y yo —dictamina y al fin se retira.

"¿Quién se cree que es?"

"¿Ya podemos matarlo?"

Ya de nuevo en la casa de la playa, observo por la ventana, se puede ver como la lluvia continua fuerte.

—¿Alguien ha visto a Rein? —Me sobresalto cuando mi hermano pregunta por mí.

—Hubiera sido una buena amenaza —opina Darren pensativo —pero estoy seguro de que Emmet encontrará a Jovan, así que no me preocuparé por hacerla.

Me río.

—Darren Wein —Sonrío pero acto seguido dejo de hacerlo —tu amabilidad me aburre.

—No sé de qué hablan, pero más les vale que no le hayan hecho ninguna broma, Rein es muy susceptible —aclara Maik.

—Ni tanto —Me meto una uva a la boca y la mastico, cómo si no pasará nada.

—¡No comas nada de mi mesa hasta que aparezca Jovan! —me grita Aradia levantando el dedo en dirección hacia mí.

—No se señala —la reprendo y me río, entonces ella se avergüenza, bajando su mano —. Y yo no te pedí permiso, me lo robe de todas formas.

—¡¡Darren!! —grita la brujita lloriqueando.

—Deja a Aradia en paz —me reta el restaurador.

—Ya lo encontré —Aparece Emmet por una puerta y todos se sobresaltan.

—¡¡Casi me matas de un síncope!! —grita Tarik.

—Déjame, yo te protejo —le responde Ace.

—¡¡No!!

—Dejen el palabrerío ¿Dónde está Jovan? —pregunta Eliza levantándose del sillón.

—¿Qué pasa? —El rubio sale del cuarto y bosteza.

—Oh postrecito, ¿Qué le hiciste al caramelo? —bromea Ace.

Sonrío.

—Solo lo mandé a dormir, con un somnífero —Saco un frasquito de mi bolsillo.

—¡¡Monstruo!! —grita Darren y yo me río.

—¿Qué? Yo solo quería asustarlos.