80. Ofendido

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Veo a la brujita correr hasta mí y de repente me abraza. Ay no, esta también piensa que me han violado o algo. Solo falta mi hermano y estaremos completos.

"De hecho Darren dijo que todos los de la casa lo saben".

¿Dónde está el revolver para suicidarme?

El timbre suena y salgo de mis pensamientos. Aradia corre a abrir, entonces se sorprende.

—¡¡Oh una bruja!! —grita animada al ver a Eris y la abraza —¡¡Seamos amigas!!

Frunzo el ceño.

—¿Qué haces aquí?

—Blake me ha llamado —dice la mujer amargada.

—Te he visto antes, pero hablar con alguien que hace lo mismo que yo ¡¡Es emocionante!! —chilla Aradia feliz y agita los puños animada. Luego la agarra de su brazo —Ven, te acompañaré —Comienza a caminar —¡Te mostraré la casa y te diré dónde está Blake! —Entonces veo como se van a la otra habitación.

—Esto parece Viviendo con el enemigo, o algo así se llamaba la película —Se ríe Darren.

—¿Por qué no vas a fornicar con Seyn y dejas de molestar? —le aclaro enojado.

—Porque Seyn está durmiendo —responde tranquilamente.

—¡Rein! ¿Qué forma de hablar es esa? —Llega mi hermano y me paralizo —¿Dónde has estado? Me han dicho que viniste aquí, pero que te paso algo —Me mira detenidamente —¿Estás bien?

La vergüenza llega a mí ¡Ay!

—¡No ha pasado nada! —grito sonrojado.

—Tú cara no dice lo mismo —expresa preocupado.

—¡¡No se metan en mi privacidad!!

—¡¡Yo te protegeré!! —grita Max y Emmet le pone el pie para que se caiga —¡¡Maldito monstruo, me las pagarás!!

—No pretendo meterme —Los mira Maik y luego vuelve a mí —. Solo quiero ayudarte.

"¿Con los traumas? ¡No, no te preocupes! Ya estamos nosotras ja, ja".

Giro mi vista un segundo y me quedo pálido cuando veo llegar por el pasillo al adivino.

—¡Ace! —grita Darren —Que dormilón, cariño.

Bosteza.

—Dormi como un bebito —Sonríe —. Aunque han hecho un poco de ruido ¿Por qué el alboroto?

—Adiós pureza de manjar —Hace un melodrama de ese falso chisme.

—Oh ¿El sexy robot ya se lo cobro? Ya se estaba tardando —acota y se ríe —. Bueno, en realidad no puedo opinar, nunca me he comido al pequeño saltamontes.

—No he sido —responde Emmet —pero cuando descubra quién lo ha hecho, lo mato —expresa irritado.

Ace agarra un té de la mesa, camina hasta el sillón y se sienta tranquilo en este para beberlo. Todos sus movimientos los sigo con la vista, como si estuviera hipnotizado. Darren observa mi acción y luego al adivino que sigue en lo suyo como si nada estuviera pasando.

—Tú... —dice el restaurador —¡Fuiste tú! —Ace baja la taza sobre la pequeña mesa que hay frente al sillón, antes de que Darren lo agarre de la camisa —¡Traidor! —grita.

—¿Que dices florecita? —Ríe el adivino —Ójala.

—¡¡Pero mira solo como está cuando te ve!! —Me señala y me sobresalto.

Su sonrisa se borra.

—Yo no dejo traumada a la gente cuando tenemos sexo, sé perfectamente como tratar tanto a un primerizo como a un experimentado y cada persona es un mundo en la cama, así que me ofendes. Si me hubiera acostado con el postrecito, hubiera sido muy sutil, así que no me vengas a acusar falsamente ¿Dónde quedo la confianza? Que horror.

"Y todos se quedan calladitos porque se enojó".

"Ahora se viene lo bueno".

Es Nyx #3Donde viven las historias. Descúbrelo ahora