Es Nyx #3

67. Ama y señora

Me levanto del suelo y voy hasta la puerta, al abrir realmente no me sorprendo, algún día tenía que venir, por eso sonrío.

—Así que te dignas a aparecer, Blake.

"Y hasta toca el timbre".

—¿Me dejas pasar? —Sonríe.

—Las voces dicen que has sido educado, así que adelante —Doy un paso al costado para que entre —. Te advierto que estás en territorio enemigo.

—Puedo notarlo —Camina dentro del lugar y observa la energía que rodea al cuarto —Se ve que hoy están animadas.

—Sí, así que no te recomiendo hacerlas enfadar —Cierro la puerta —hoy tienen mucho poder, más aquí.

—Interesante.

—¿A qué has venido Blake? —Revoloteo mis pestañas —¿A dispararme? Puede ser muy peligroso ¿sabés? —digo en un tono tenue y lleno de malicia.

—¿Sabés por qué lo hice Nyx?

—Para que Emmet deje de distraerse, creo —Río.

—En parte.

—Pero te salió mal —me burlo.

—¿Quién dice? ¿Acaso mi experimento no sigue en tu pecho? —cuando dice aquello frunzo el ceño —Ah parece que sí, solo quería asegurarme.

—No saldrás con vida de aquí ¿sabés? —Mis ojos se vuelven completamente oscuros —"No estamos contentas" —digo con el eco de las voces y la luz del techo comienza a parpadear.

Se pone serio y empieza a contar una historia, la cual dejo que continúe, porque sentimos una presencia en el lugar.

—Hace tiempo atrás, era un simple humano, iba a morirme de una enfermedad terminal, alguien vino y me ofreció vida eterna, pero se equivocó, el tumor sigue dónde está, deteriorando despacio mi cuerpo —Abre su camisa y visualizo un enorme agujero en su torso, hasta puede verse una parte de su corazón bombeando —fue entonces cuando volvió.

Mis ojos dejan de estar oscuros por la confusión y ladeo la cabeza.

—¿Quién volvió?

—Yo —Giro mi vista hacia la ventana y hay una mujer de cabello azabache sentada allí.

—Mi ama y señora, Eloise —Blake la presenta —. Una vampiresa de pura sangre. De hecho también la de Emmet.

—Lo estoy buscando ¿Lo has visto? Se me escapó.