EL LEGADO

8. Sin Señales de Mejorar.

Los rumores de que el hijo del señor Tenebroso estaba en Hogwarts ya habían recorrido todo el Castillo a la mañana siguiente. Y el shock de que un Potter había terminado en Slytherin no había sido solo un impacto de la noche anterior. Los niños murmuraban y volteaban a ver cuando Albus y Scorpius pasaban por los pasillos. Y al entrar al Gran Comedor para el desayuno, todos los que allí se hallaban guardaron silencio y voltearon a verlos. Albus tuvo que jalar a Scorpius para entrar y poder tomar asiento.

Las lechuzas con el correo de la mañana llegaron al Gran Comedor. Una gran lechuza negra se posó ante Scorpius con un paquete.

-Scorpius: Gracias Cronos (la acaricia un poco).

La lechuza aletea y se va. Scorpius abre la caja; dentro venía la edición matutina del Diario El Profeta, una carta y una bolsa con dulces.

-Scorpius: Es de mamá (con una sonrisa leyendo la carta). Me felicita por entrar a Slytherin.

Albus asiente comiendo algo de cereal, pero se sobresalta cuando una lechuza blanca se estrella contra su plato.

-Albus: ¡Milkie! (agitado por el susto)

Albus retira la carta de la pata de su lechuza. Milkie picotéa delicadamente la mano de Albus y éste frunce un poco el ceño, dándole un terrón de azúcar al animal.

-Albus: Le gusta el dulce (le explica a Scorpius mientras abre la carta).

-Scorpius: ¿Se llama Milkie porque es... blanca como la leche? (alzando una ceja divertido)

-Albus: En realidad se llama Milksnake (poniendo los ojos en blanco). Se lo puso James. Él siempre se burlaba de mí diciendo que terminaría en Slytherin, y mira, se cumplió su deseo. (Termina de abrir la carta y mira a Scorpius) Y Lily comenzó a llamarlo Milkie por cariño, no responde a otro nombre, ¡gracias a Dumbledore!

Scorpius sonríe y Albus lee entonces la carta que su padre le había mandado. Su cara adopta una expresión de horror; se levanta, mirando hacia la mesa de Gryffindor y camina hasta allá. Scorpius lo persigue llamándolo, captando la atención de todos en el Gran Comedor, pero Albus no se detiene.
Llega delante de James Potter.

-Albus: ¿Le contaste ya todo a papá? (molesto golpeando la mesa con la carta que aún tenía en la mano)

Fred, Rose y Molly, que también estaban ahí, se sobresaltan. James mira a Albus sin expresión, traga el bocado de cereal que acababa de comer, recoge sus cosas y se levanta. Fred sonríe meneando la cabeza e imita a su primo.

-Albus: ¿Me vas a ignorar? (alza las cejas aún molesto)

James pasa por su lado seguido de Fred.

-James: Suerte en tu primer día, Slytherin (con algo de amargura en sus palabras).

Albus está muy extrañado por la actitud de su hermano.

-Rose: Se siente traicionado por ti (le explica a Albus mientras come una tostada).

-Albus: ¿Traicionado por mí? (desconcertado) ¿Por quedar en Slytherin? Eso era lo que él quería (señala hacia donde su hermano acababa de irse).

-Rose: Solo repito lo que James dijo, Al (con calma). Deja de armar escándalo, ¿qué van a decir los demás?

-Albus: ¡Pues no me interesan los demás! (y se marcha furioso)

-Scorpius: ¡Albus! (llama a su amigo. Voltea a ver a Rose) Suerte en tus clases, Rose.

Ella lo mira como quien ve a un bicho extraño. Scorpius se ruboriza algo avergonzado y corre trás Albus. Ambos, uno detrás del otro, pasan distraídos junto a Jenna quien acababa de entrar al Gran Comedor acompañada por sus compañeras de Hufflepuff.