51. Cumpleaños.

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13 de Julio de 2020.
Hora: 11:15am.

El reencuentro de los tres chicos estaba pautado para más pronto de lo creído.

Jenna, utilizando las lechuzas de Albus y Scorpius, les envió una carta a los padres de éstos, pidiendo su permiso para que los chicos pasaran con ella un par de días en su casa durante las vacaciones de verano; días donde no muy casualmente se celebraría el cumpleaños de Jenna.

La lechuza con la carta de los Potter no tardó en llegar, donde respondían afirmativamente a la invitación de ella. La lechuza con la respuesta del señor Malfoy no llegó sino hasta solo un día antes de la fecha prevista. Jenna muy ansiosamente leyó la carta; había temido que el señor Malfoy no se sintiera contento de que su hijo Scorpius conviviera un par de días rodeado de personas sin magia, pero su respuesta fue positiva y en menos de 24 horas tendría a sus amigos con ella.

Era un hermoso y soleado Lunes, y Jenna cumplía sus 14 años. Se sentía muy ansiosa y se asomaba por la ventana expectante a la llegada de sus amigos; aunque bien sabía que no llegarían sino hasta después del mediodía.

Jenna había crecido bastante durante ese año, su cuerpo dejaba poco a poco de ser el de una niña, pero su personalidad, aunque un poco más madura, seguía siendo la misma pequeña soñadora y dulce de siempre.

Ese día, su madre preparaba un pastel de cumpleaños y su abuela limpiaba y arreglaba toda la casa. Jenna entra en la sala donde se encuentra su abuela, y toma entonces una escoba para ayudarla a limpiar.

-Jenna: Abue, te prometo que cuando pueda usar magia fuera de la escuela la usaré para dejar todo limpio y reluciente en un segundo (le sonríe).

-A.Digna: (Ríe a carcajadas) Eso sí que sería una buena idea.

-¡Jen! ¡Abuela! ¡Miren lo que puedo hacer!

Jensen, el hermano menor de Jenna, entra corriendo a la sala.

-Jensen: ¡Miren!

El niño se agacha y, con un chasquido de dedos, el polvo que la abuela acababa de acumular desapareció.

-Jenna: ¡Hey! (con los ojos muy abiertos)

La Abuela de los niños ahoga una exclamación llevándose una mano al pecho; muy impresionada, con la boca abierta.

-Jenna: ¿Cómo lo hiciste? (lo toma de la mano y lo observa)

-Jensen: ¡Es magia!

-Jenna: Ni siquiera yo puedo hacer eso con la varita (asombrada).

-A.Digna: (Niega con la cabeza, aún con la boca abierta) ¿Saben qué? Mejor limpien ustedes.

-Jenna: ¿Qué?

-A.Digna: Jensen te ayudará.

-Jensen: ¿Yo? (frunce un poco el ceño)

La abuela sale de la sala dirigiéndose a la cocina mientras murmuraba cosas; Jenna logra captar la frase "Volverme loca". Ríe y toma la escoba nuevamente, terminando de barrer.

-Jenna: Repite lo que hiciste (anima a su hermanito).

Jensen se inclina sobre el polvo barrido y con un chasquido de dedos lo hace desaparecer. El niño sonríe satisfecho de sí mismo.

-Jenna: ¿Desde cuándo haces eso?

-Jensen: Bueno... (se pasa una mano por el puntiagudo cabello) ¿Recuerdas el bolígrafo de mami? ¿El que abuelo le regaló?

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