10. Más Bajadas que Subidas.

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El resto de la semana fue una montaña rusa, con sus subidas y bajadas. Y a veces, con más bajadas que subidas.

Fueron a la clase de Astronomía con la profesora Sinistra, el Miércoles a medianoche, donde comenzaron a estudiar los planetas y las constelaciones. También tuvieron clase de Historia de la Magia, donde Jenna gritó fuertemente al ver el fantasma del profesor Binns aparecer atravesando el pizarrón. Lysander le contó la historia de la muerte del profesor, y a Jenna le pareció tan interesante que estuvo atenta toda la clase escuchando y anotando todo lo que le parecía importante del monólogo del profesor Fantasma. Albus no logró resistirse y tomó una cómoda siesta durante la clase, y luego copió los apuntes de Scorpius.

Había sido la semana más larga de su vida y cuando por fin llegó el viernes, por primera vez llegaron al Gran Comedor sin perderse ni una sola vez. Y luego del desayuno, se dirigieron a la clase de Pociones.

El profesor Slughorn les pidió que formaran parejas y que mezclaran una simple Poción para curar Forúnculos. Al leer las instrucciones, los niños pensaron que no era tan simple como el profesor había dicho.
Elletra Macmillan, después del desenvolvimiento que Jenna había tenido en la clase anterior, quiso que ésta fuera su pareja.

Jenna, siguiendo las instrucciones del libro de Filtros y Pociones Mágicas le pidió a Elletra que calentara en su caldero a fuego lento cuatro cuernos de babosas. A regañadientes la niña lo hizo, quejándose y derramando cuernos de babosas al suelo. Jenna negaba con la cabeza mientras machacaba varios colmillos de serpiente en un mortero, entonces miró a Scorpius y a Albus trabajando. Scorpius pesaba las ortigas secas mientras Albus machacaba los colmillos de serpiente.

«No han puesto a calentar los cuernos... Se retrasarán» Pensó Jenna preocupada. Ella añadió entonces cuatro medidas de los colmillos machacados a su caldero, junto con los 5 gramos de Ortiga seca y los cuernos de babosa y calentó la mezcla a 250ºC.
Jenna le pidió a Elletra que revolviera la mezcla, pero ella se negó alegando que Jenna lo haría mejor. Ésta lo hizo, retiró el caldero del fuego antes de añadir el siguiente ingrediente. Pero en eso, escuchan una pequeña explosión que los sobresaltó a todos.

-Albus: ¡Lo siento, lo siento! (le decía a Scorpius)

Albus había agregado los cuernos de babosas sin haberlos calentado antes y la poción había explotado arruinando el trabajo adelantado que Scorpius había hecho. Todos los niños se ríen, excepto Jenna.

-P.Slughorn: Oh, es... una lastima. Un error puede cometerlo cualquiera Albus, muchacho. (Apuntó con su varita el caldero de Scorpius) Evanesco.

La mezcla desapareció del caldero.

-P.Slughorn: Empiecen de nuevo, tienen 30 minutos.

Jenna los miró con pesar y concluyó su poción añadiendo dos púas de puercoespín a su caldero y revolviendo en sentido contrario a la agujas del reloj.

-P.Slughorn: ¡Brillante! ¡Brillante! (muy emocionado viendo sobre el hombro de Jenna) ¡Excelente trabajo señorita Esparza, la cura para Forúnculos le quedó casi perfecta! ¡20 puntos para Hufflepuff! Dígame algo, ¿conozco tal vez a alguno de sus familiares? (la mira expectante)

-Jenna: (Algo avergonzada mira de Scorpius y Albus al profesor) Ah... No lo sé profesor, mis padres... no son magos.

Una niña morena de Slytherin comenzó a susurrar en el oído de otra y miraron a Jenna con desagrado.

-P.Slughorn: ¡Hija de Muggle! ¿Cómo no lo supuse? Mis mejores alumnos han sido hijos de Muggles. ¿Has escuchado del... Me atrevería a decir, famoso... Club de las Eminencias?

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