52. Regalo Un Poco Atrasado.

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Los tres chicos vuelven de la tienda cargados de chucherias.

Pasan la tarde platicando y comiendo golosinas. Destapan los paquetes de papas fritas y Cheetos. Albus y Scorpius abren una botella de Coca-Cola probándola por primera vez. La burbujeante bebida gaseosa le causó un gran deleite a ambos chicos.

-Jenna: ¡Jensen! ¡Si no bajas te quedarás sin papas!

-Emma: Ya con todo lo que han comido me han ahorrado el prepararles la cena.

Jenna suelta una risita y Albus y Scorpius ríen tímidamente. La mamá de Jenna se dispone a irse.

-Jenna: ¿Ya papi llamó?

-Emma: (Se detiene y mira a su hija) No, no ha llamado aún.

Jenna asiente, sintiéndose decepcionada.

-Emma: En un rato cortaremos el pastel, ¿sí? (le sonríe a su hija)

Jenna le sonríe a su vez sin ganas y su madre se va.

-Albus: ¿Estás bien? (preocupado)

-Jenna: Sí (sonríe, pero la sonrisa no le llega a los ojos). Es que no he sabido nada de mi padre, pero seguro llamará pronto.

-Scorpius: ¿Llamar?

Por la puerta de la sala ven asomarse una cabecita tímida. Ambos chicos miran y sonríen al hermano de Jenna.

-Jenna: ¡Jensen! Ven, conoce a mis amigos.

El pequeño niño tenía el cabello oscuro, peinado en puntas. Su piel era clara y sus grandes ojos eran de color chocolate, aunque un poco más claros que los de su hermana. Se acercó tímidamente hasta ellos.

-Jensen: Hola.

-Jenna: Chicos, él es Jensen. (señala a su hermanito y luego a sus amigos) Hermano, ellos son Scorpius y Albus.

-Albus: Hola, Jensen (saluda amable con un ademán).

-Scorpius: ¿Cómo estás, J? (le estrecha la mano)

Jenna y Jensen lo miran extrañados.

-Jenna: ¿J? (con una ceja alzada)

-Scorpius: Suena genial, ¿no?

Jenna suelta una risita, y Jensen hace una mueca con una ceja alzada.

-Jenna: Jensen, muéstrales lo que hiciste esta mañana (animada, le tiende la envoltura de un chocolate).

-Jensen: ¿En serio? (toma la envoltura)

-Jenna: Adelante (le anima).

Albus y Scorpius le sonríen al niño para que se sienta en confianza y lo miran atentos. Jensen arruga la envoltura de papel con ambas manos haciendo una pequeña bola, la cubre y al instante el papel desaparece de sus manos. Albus y Scorpius abren mucho los ojos. Jensen ríe por su expresión.

-Jenna: ¡Y Ta-chán! Solo desaparece.

-Albus: ¿Cómo lo hizo? (impresionado)

Jensen fue tomando poco a poco más confianza con ambos chicos, y les explicó y mostró las cosas que podía hacer.

Así pasaron la tarde.

-Scorpius: Son cosas que ni un niño criado en el Mundo Mágico podría hacer (admirado).

Jensen se ruboriza un poco y se rasca la mejilla tímidamente.

-A.Digna: ¡Niños, hora de cortar el pastel!

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