20. El Carruaje que se Mueve Solo.

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El resto del viaje estuvo bastante más relajado, y se pusieron al día en muchas cosas.

Resulta que Albus y Scorpius se vieron brevemente en el Callejón Diagon, y fue un momento incómodo para los padres de éstos. Jenna no preguntó el porqué. Scorpius tenía una escoba nueva y se ganó una mirada de reproche por parte de Albus, ya que él no era bueno con la escoba. Jenna se alegró por su amigo y resaltó el hecho de que la escoba y ella no se llevaban bien, a menos que fuera una escoba corriente usada solo para limpiar el suelo, Albus y Scorpius no entendieron el chiste.

Scorpius y Jenna ya se habían leído todos los libros de ese nuevo curso, y Albus no había abierto ni el primer libro, pero confiaba en que sus amigos lo ayudaran a estar al día.

Los niños se colocan el uniforme al ser avisados que la llegada a la Estación de Hogmeade estaba próxima.

Al fin, habían llegado.

Jenna entusiasmada, Albus y Scorpius no tanto, y menos cuando escucharon ciertos murmullos al bajar del tren.

-Ahí va el hijo de Voldemort.

-Slytherin miedicas.

-Ese es Potter el Squib.

Se sentían desanimados.
Escucharon acercarse a Hagrid llamando a los asustados niños de Primer año. Rose, James, Molly y Fred, seguidos de otra niña de cabello naranja y muy rizado, saludaron alegremente al semigigante. Albus trató de ocultarse, pero Hagrid lo miró por sobre la multitud y estrechó su mano en un amable y muy alegre saludo.

Los tres chicos se encaminaron entonces por la oscura y mojada calle que tenían de frente, y hallaron al final una larga fila de carruajes esperando ser abordados.
Albus se detiene un momento y Scorpius y Jenna lo miran extrañados.

-Jenna: ¿Pasa algo, Albus?

Albus guarda silencio y mira atentamente los carruajes. Junto a él pasa su hermano y le dedica una sonrisa burlona antes de sumergirse con sus primos a uno de los carruajes. Albus frunce el ceño.

-Scorpius: ¿Albus? (confundido)

Un recuerdo fugaz pasó por la mente de Albus: "Luego te veo, Al. Vigila a los Thestrals." El niño retoma el paso, pero se acerca con cautela a los carruajes. Jenna y Scorpius lo siguen sin comprender su actitud. Permiten que Jenna se sumerja primero.

Dentro, estaba oscuro y olía a paja y moho. Scorpius y Albus entran después.

-Jenna: Rayos (divertida arrugando la nariz), y yo pensé que me sentiría como Cenicienta en este carruaje.

-Scorpius: ¿Como quién? (sin comprender)

-Jenna: Soñar es desear la dicha...♪ Cenicienta, es una princesa de D... (se interrumpe al ver la cara extrañada de Scorpius) Olvídalo.

Albus, quien antes se notaba incómodo, comenzó a verse relajado. El carruaje comenzó a moverse.

-Jenna: No me sorprende que esta cosa se mueva sola (negando con la cabeza).

-Albus: No exactamente (mirando por la ventanilla).

-Scorpius: Son tirados por unas criaturas invisibles. Thestrals se llaman.

-Jenna: (Abrió mucho los ojos) Definitivamente... ¿Dejaré de sorprenderme algún día? ¿Por eso estabas tan incómodo, Albus?

-Albus: (Se voltea a ver a Jenna y baja la mirada) Papá me dijo que eran criaturas inofensivas... Me ha mentido antes así que... No sabía qué esperar.

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