EL LEGADO

98. El Paseo.

28 de Noviembre de 2020.
Hora: 10:57am.

Era sabado, y el frío viento que despedía el Otoño les acariciaba el rostro a Harry Potter y a su hijo, Albus. Ambos caminan en silencio subiendo por una colina que el chico pisaba por primera vez.

-Harry: Entonces... (dice al fin) ¿Estás preparado?

-Albus: ¿Para qué?

-Harry: Bueno, presentarás los exámenes de Cuarto. Y luego empezarás Quinto... Un curso importante, los TIMOs... Yo en Quinto... (se interrumpe y mira de reojo a su hijo)

Albus llevaba la mirada baja, pero Harry logra ver como alzaba una ceja y hacía un mueca. Harry sonríe y habla rápido.

-Harry: ... Hice muchas cosas, buenas y malas, y muchas bastante complicadas.

-Albus: (Asiente) Está bien saberlo.

Harry sonríe. Se hace un silencio entre ambos, pero hay algo que Albus se muere por decir.

-Albus: (Aún con la mirada baja) Pude verlos bastante rato, ¿sabes? A tus padres... Mis abuelos. Eran... Se la pasaban bien juntos. Al abuelo le encantaba hacer ese truco con el aro de humo, y tú... Bueno, no podías parar de reír.

-Harry: (Emocionado) ¿Ah, sí?

-Albus: Creo que te habrían caído bien. Y me parece que a Lily, a James y a mí igual.

Harry asiente sonriendo. Se vuelve hacer un silencio, ésta vez algo incómodo; ambos tratan de conectar con el otro, pero no lo consiguen.

-Harry: ¿Sabes? Yo creía que me había desecho de él... De Voldemort, pero entonces comenzó a dolerme la cicatriz, soñaba con él e incluso volví a hablar en Parsel...

-Albus: (Asiente) Pude escucharte.

-Harry: Sí. Y empecé a pensar en que él no me había dejado ir...

-Albus: ¿Y así fue? (lo mira entonces de reojo, curioso)

-Harry: La parte de Voldemort que había en mí murió hace tiempo. Pero eso no fue suficiente, tenía que librarme mentalmente. Y eso... es una cosa difícil, para un hombre de 40 años. (Hace una pausa. Mira a Albus) Lo que te dije... fue imperdonable y no puedo pedirte que lo olvides, pero espero que seamos capaces de dejarlo atrás. Voy a intentar ser mejor padre, Albus. Intentaré ser sincero contigo y...

-Albus: Papá, no hace falta que...

-Harry: Me dijiste que creías que nada me daba miedo, pero... A mí me da miedo todo. La oscuridad, las palomas...

-Albus: ¿Las palomas? (lo interrumpe incrédulo) Pero si son inofensivas (divertido).

-Harry: Sí, lo sé... Y más que nada, lo que más me da miedo, Albus Severus Potter, es ser tu padre (admite). Porque tengo que tocar de oído, ¿me explico? La mayoría de la gente tiene, como mínimo, un padre en el qué inspirarse, e intenta comportarse como él, o al contrario que él. Yo no tengo nada, o muy poco. Así que estoy aprendiendo, ¿de acuerdo? Y voy a intentar por todos los medios, ser un buen padre para ti.

Albus puede sentir la sinceridad en las palabras de su padre, algo se conmueve en él.

-Albus: Y yo... también intentaré ser un buen hijo. Ya sé que no soy James, papá. Nunca seré como ustedes dos...

-Harry: James no se parece en nada a mí.

-Albus: (Mira a su padre sorprendido) ¿Ah no?