Me encontraba escuchando música en mi habitación. Llevaba puesto mis audífonos mientras tarareaba y bailaba a mi alrededor al compás de la música que estaba resonando en mis oídos.
Era algo que me distraía a menudo.
Mientras bailaba comencé a juntar mi habitación , ya que, era un desastre y mi madre no me había permitido salir de aquí hasta que estuviera limpio.
Lo que ella no sabía es que o se daba cuenta es que... no quería salir de aquí, pero no me gustaba desobedecer sus indicaciones. Mucho menos con ella, sabiendo como es de exigente y estricta.
Terminé de arreglar mi habitación por completo. Me acerqué al gran ventanal que tenia mi habitación para ver hacia la calle.
Observé un auto conocido estacionado del otro lado de la calle. Entrecerré mis ojos mientras unas manos fuertes tomaron de mi cintura por atrás sacándome un leve susto.
— Leonardo — gruñí algo molesta mientras intentaba calmar mi respiración totalmente agitada por el pequeño susto que acababa de sacarme.
Me quité los audífonos mientras apagaba la musica en mi celular.
Él río leve pero algo cerca de mi oído.
— Parece que hubieras visto un fantasma porque acabo de sacarte el susto de tu vida, un viaje al más allá.
Sonreí cínicamente.
— Gracias por ello.
Él dió un leve mordisco a mi oreja, tomó mi mano alzándola sobre mi cuerpo y haciéndome dar una vuelta para quedar frente a frente.
Sonreí al verlo de nuevo. Era algo que nunca me cansaba, usualmente ver mucho tiempo a una misma persona me irritaba, claro siendo personas comunes que te topabas en cualquier lado, no me refiero a mi familia.
Pero con el era totalmente distinto, sentía que mi corazón se derretía al verlo apenas y sonreír. Sentía que de tanto que palpitaba en cualquier segundo quisiese salir de mi pecho disparado a abrazarlo.
Con el sentía emociones y sentimientos totalmente distintos. Eso me asustaba y me alarmaba poco, pero era bastante bonito.
— ¿Te comió la lengua el gato? — dijo con una sonrisa burlona sobre su rostro.
— Ahora que lo pienso... Últimamente ya es costumbre verte a menudo en mi casa sin algún aviso previo.
Se cruzó de brazos mientras me observaba.
— Sabes muy bien que te extraño y es imposible dejar de verte por mucho tiempo, además de que me gusta mucho tu compañía.
— Solo fue un día.
Reí leve.
— Son casi 24 horas exactas, es una eternidad para mi.
Él hizo un leve puchero. Sonreí tiernamente dándole un corto beso.
Su sonrisa volvió a sus labios.
— Además tu padre me ama y me deja entrar cuando quiera.
Reí.
— En eso tienes razón, mi padre te ama hasta más que yo.
— ¿Quieres insinuar que no me amas bastante? — él entre cerró sus ojos mientras me miraba.
— No puedo amar a quien apenas conozco.
Asentí divertida. — Eres una malagradecida.
Di unos cuantos pasos para cerrar la puerta de mi habitación. Regresé a donde estaba tomando asiento en el suelo.
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BLACK // Completa ||EN EDICIÓN
Teen FictionPRIMER LIBRO DE "BLACK" Black. Un sinónimo o definición del color más oscuro en la gama de colores existentes. No hay nada más oscuro que ello. El mismo término lo dice... lo auto describe. Créanme que... al conocerlo no habrá vuelta atrás...