BLACK // Completa ||EN EDICIÓN

Capítulo 5

Me levanté rápidamente al ver a Leonardo salir de mi habitación

— ¿Qué carajos piensas hacer?

Le Susurraba y seguía sus pasos. El rió leve ignorando mis palabras.

Tomé de su playera para atraer su cuerpo hacía atrás antes de que bajara los escalones.

— No irás a ningún lado.

Mi voz era firme y molesta, aunque todo lo pronunciado era un susurro apenas audible para ambos.

Probablemente mis padres podrían estar en la sala y escucharnos en cualquier segundo.

Logré atraerlo más hacía atrás, lo solté y él se giró para observarme. Me miraba con cierta diversión. Arquee una ceja mientras cruzaba mis brazos bajo mi pecho.

— ¿De qué te ríes?

— De tu cara.

— ¿Qué tiene mi cara?

— Te ves adorable cuando te enojas — rió leve encogiéndose de hombros.

Dio un paso más para acercarse a mi, retrocedí chocando mi espalda contra con la pared.

Me acorraló con ambas manos al costado de mí cabeza. Apoyaba sus manos en la pared mientras me miraba fijamente. Tal vez podría escapar de el deslizándome hacía abajo.

— Ni siquiera lo pienses, Vanessa — susurró cerca de mí oído.

— No estoy pensando en nada.

— Eso dices mientras tus expresiones faciales dicen otra cosa — decía burlón.

Rodeé los ojos, él tomo mis mejillas comenzando a acercar su rostro al mió. Rozó nuestros labios muy apenas mientras sonreía un poco.

¿Como demonios iba a dejar de estar provocada?

Era algo que me gustaba. Tomé de su cuello moviendo mis labios un poco para incitarlo a besarme. Sentí como sus manos tomaban mi cintura mientras me besaba castamente y con lentitud.

Sus manos estaban firmes en mi cintura.

Lo observé con algo de firmeza al separarnos un poco.

Inconscientemente una pequeña sonrisa estaba sobre mi rostro.

— Vane, querida, la comida va enfriarse — la voz de mi madre resonó en mis oídos, su voz era frívola.

Abrí los ojos como plato algo asustada, probablemente ya se había dado cuenta de alguna presencia más.

— Joder, se siente tan bien besarte — me dio un ultimo y corto beso — Vamos que nos esperan.

— ¿Nos esperan?

Estaba confundida ya que eso me sonaba a manada.

El asintió con naturalidad.

— Si. La puerta principal es la única manera de que salga de la casa, ¿No? — su rostro era serio — Al menos que haya alguna puerta por algún otro lado.

Tenía razón...

A pesar de que se fuera directamente por la puerta, mis padres lo lograrían ver

Lo miré por última vez y asentí algo rendido. Estaba nerviosa.

— Está bien, vamos.

¿Qué pensaba decirle a mis padres sobre el?

Mamá, papá, el es Leonardo un amigo que conocí anoche en un bar, es atractivo, sexy y un buen besador.

No. Obvio que no diría algo así.