Observaba la larga fila. Estaba agotada un poco, bueno no tanto. Solo que ya me había cansado de esperar en la fila.
— ¿Crees que alcancemos a subirnos?
Le había preguntado a Leonardo quien estaba concentrado observando la enorme montaña rusa de pie justo a mi lado.
Él asintió pero su vista seguía fija en la montaña.
— Claramente, nena. ¿Crees que él dueño de este juego mecánico desperdiciaría este montón de dinero que lleva esperando un montón de rato aquí para subirse?
Negué leve y riendo.
— No.
— Esa es mi chica — mencionó con cierto orgullo mientras su brazo rodeaba mi cintura.
Me acercó a él, mientas apoyaba su mentón sobre mi hombro izquierdo.
Sonreí leve viendo el lugar.
Leonardo había decidido que tuviéramos una cita para recompensar los problemas que habíamos tenido. Disfrutando un poco y como una pequeña celebración a este nuevo cambio en nuestras vidas.
Y había elegido un lugar bastante agradable para mi. No lo podía creer cuando habíamos llegado puesto que... tenía años sin venir a un parque de diversiones y me resultaba divertido y romántico el hecho de venir junto el.
Cada vez me sorprendía más.
— Sigo pensando que tardaremos mucho aquí.
Dije para romper el silencio que se había formado.
Él solo rió. Era un poco abrumador, estaba segura que apenas habían pasado cinco minutos y la fila no avanzaba mucho. Veía a los niños pequeños correr y jugar entre otros juegos o atracciones. Se les veía tan feliz y entretenidos.
— ¿Falta mucho? — pregunté algo desesperada nuevamente ñ.
Besó mi mejilla con ternura para después acercar su aliento a mi oído.
— No tanto, pero veo que estas ansiosa por subir a este juego.
Asentí.
— Desearía poder saltar a todas estas personas y subir para divertirnos en más juegos.
Él me observo con seriedad. Yo solo me limité a verlo mientras soltaba mi cintura. Era imposible no arquear mi ceja ya que estaba bastante confundida.
— Espera aquí...
Asentí mientras lo observaba alejarse.
Él caminó hacía él señor que estaba cobrando. Dejé de verlo por las personas quienes me cubrían. Espere un minuto y escuché alguien llamándome.
Busqué con la mirada rápidamente. Quería saber quien estaba pronunciando mi nombre para captar mi atención. Sonreí al chocar mi mirada con la de Leonardo.
Él me hacia una seña con la mano para que me acercara. Negué con la cabeza. Él me observo con seriedad. Yo solo no quería salirme de la fila para no volver a formarnos.
Él se acercó a mi rápidamente.
— Vamos, pequeña. Nos están esperando.
— ¿Para qué? — pregunté algo confunda.
No me respondió. Solo tomó mi mano y me jaló hacia él para caminar delante de toda la fila.
Mi vista fue al señor alto. Observaba como jalaba de una palanca mientras escuchaba un grande estruendo de la gente gritando. Observé hacía la montaña rusa y la gente comenzaba a bajar. Leonardo se acercó al señor susurrándole algo.
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BLACK // Completa ||EN EDICIÓN
Ficção AdolescentePRIMER LIBRO DE "BLACK" Black. Un sinónimo o definición del color más oscuro en la gama de colores existentes. No hay nada más oscuro que ello. El mismo término lo dice... lo auto describe. Créanme que... al conocerlo no habrá vuelta atrás...