Capítulo 64: ¿Modelos?

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— ¿Pero para qué quieren venir, linda? — me preguntó Leonardo mientras abría la puerta del baño dispuesta a tomar una ducha.

Mordí mí labio ligeramente mientras inclinaba mi torso un poco, abriendo las llaves del agua para que esta misma se fuera alistando.

Comencé a alzar la blusa que llevaba puesta mientras que observaba a Leonardo entrar por la puerta del baño completamente desnudo y mirándome fijamente. — ¿Vane? ¿Me escuchaste?

Parpadee un par de veces mientras lo observaba. Debía de admitir que mis ojos habían viajado justamente a su zona... Por unas milésimas de segundos. — ¿Me lo puedes repetir, cielo?

Él sonrió mientras dejaba caer de mis manos la blusa que llevaba puesta de mí propia piyama.

Estiró sus manos mientras tomaba la orilla de mí short para ayudarme a bajarlo lentamente. — ¿Porqué motivo vendrán tus padres?

Mis ojos aún seguían fijos en él. — No lo se, solamente vi él mensaje que decía que llegarían en una hora, me supongo que a la hora de la comida.

Sus dedos tomaron la orilla de mis bragas mientras él se ponía de rodillas en él suelo. Sus labios hicieron contacto con mi vientre totalmente plano estremeciéndome por completo. Sus besos eran cuidadosos y húmedos.

Sus dedos bajaron mis bragas al igual que sus besos, iban descendiendo con la misma lentitud. — Amor...

— ¿Mmh? — dijo sin siquiera despegar sus labios y llegando cerca de mí zona débil e íntima.

Me estremecí un poco mas, tensando mis piernas y bajando la mirada al ver lo que estaba a punto de hacer. — No hay tiempo para hacer esto, aún tengo que preparar algo y tu también debes ducharte.

Sus manos abrieron un poco mis piernas mientras pasaba su lengua con lentitud en mí zona íntima. Cerré los ojos con fuerza y suspirando con pesadez.

Se separó de mi sonriendo y colocándose de pie, sonriendo con victoria por lo que me había causado. — Lo se, pero... — sus manos acercaron mí cuerpo al suyo tomando de mí cintura — No estaría mal un ronda rápida, ¿O si?

Mordí ligeramente mi labio inferior. Por mas que me gustaba la idea sentía que no estaríamos a tiempo para cuando llegaran nuestros padres. Además de que la casa estaba en completo desastre... Ya que anoche tuvimos una... Sesión de películas por decirlo así.

— Amor, creo que podremos esperar para después. Sabes muy bien que ayer tuvimos mucho tiempo y lo aprovechamos divirtiendonos de esta manera tan... Peculiar — susurré apoyando mis manos en su abdomen.

— Muñeca, no me Tortures. Tu tienes un poco de culpa al quererme despertar con esos agarrones que me diste — respondió haciendo un leve puchero.

Reí leve. Tenía un poco de razón... Demonios si tenía ganas pero no estaba segura de ello. — Amor...

Sus manos bajaron rápidamente desde mi cintura hacía mi trasero. Alzándome y haciéndome enrollar por inercia mis piernas alrededor de su cintura. — Vamos, nena. ¿Puedo hacerte cambiar de opinión?

Lo observé. — Mmmm...

Colocó mi cuerpo sobre él mueble de las toallas. — Eso es un si. Por supuesto que es un si. Te conozco perfectamente bien, linda.

Reí leve al ver como cerraba las llaves del agua. — No hay que desperdiciar agua... — dijo mientras volvía a acercarse a mi, abriendo mis piernas y metiéndose entre ellas.

Tomé de su cuello mientras acercaba mi rostro al suyo. — Concuerdo contigo.

Cerré mis ojos mientras sentía como comenzaba a plantar suaves besos en mis mejillas. Comenzando a descender por mi cuello, paseando su lengua y clavando sus dientes para jalar de mi delicada piel con otras intenciones.

BLACK  // Completa ||EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora