BLACK // Completa ||EN EDICIÓN

Capítulo 53

Leonardo

Estábamos cenando en silencio. Era algo incomodo ver tanto silencio y él ambiente tenso entre ambas familias. Eso no impedía que nosotros tampoco estuviéramos en la misma situación.

Estábamos nerviosos. Demasiado nerviosos.

Podía admitirlo con seguridad que lo estaba, confirmando que Vanessa igual. Podía decirlo ya que sentía como apretaba mi mano de vez en cuando mientras me observaba de reojo.

Después de haberlos invitado a pasar todos habían guardado silencio. Los únicos que habíamos hablado en todos estos minutos habíamos sido Vanessa y yo.

Creo que estaban bastante molestos por la noticia tan repentina como un balde de agua fría.

Algo era claro. No éramos niños. Éramos adultos y ya estábamos lo suficientemente grandes para entender lo que esta bien y lo que no.

Pero por el momento... lo único que podía sentir más incómodo ante esta situación era la mirada penetrante del señor Woods.

¿Quien iba a pensar que mi querido suegro estaría odiandome más que nunca después de esto?

Observé como Vane me daba una leve palmada en mi pierna izquierda debajo de la mesa, captando mi atención a pesar de estar comiendo en silencio.

La observé y ella hizo un leve movimiento de cabeza dándome a entender que la siguiera.

Se puso de pie mientras caminaba hacía él patio trasero. Había hecho lo mismo que ella, recorriendo la silla hacía atras y poniéndome de pie para seguirla a pasos lentos y en total silencio.

Al estar fuera pude sentir como él viento frío de otoño ya chocaba contra nuestros rostros. Estaba helado a comparación de la temperatura de casa.

Esperaba que habláramos lo más corto posible puesto que estar aquí afuera nos podría enfermar.

Detuvimos nuestros pasos al estar cerca del árbol él cual ya tenía pocas hojas de color naranja y tonalidades cálidos.

— Esto es malo — mencionó ella refiriéndose al asunto que estaba pasando dentro la casa.

Asentí leve.

— Lo se, pero creo que es bueno comenzar a hablar y aclarar las cosas un poco — propuse directamente.

— ¿Aclarar? ¿Qué podemos aclarar? — dijo ella viéndome — Esto ya es una decisión bastante decidida y tomada.

Acerqué mi cuerpo al de ella para tomar con cuidado sus hombros y observarla de una manera fija.

— Tranquila, lo único que debemos de hacer es dialogar sobre lo sucedido y intentar acabar con este ambiente... Tenso.

— No creo que sea muy fácil — confesó entre un suspiro mientras me observaba.

Le di un corto beso en sus labios.

— Tranquila, confía en mi. Yo me encargaré de esto pero necesito que tu me ayudes al igual hablando — le dije sinceramente.

Sus ojos me observaban con fijeza.

Sabía que ambos deseábamos que todo resultara bien después de todo.

— ¿Crees que sea una buena idea? — preguntó algo dudoso — Créeme que aún no estoy a solas con mis padres y no sabes lo que puede...

La interrumpí.

— Estoy consciente de lo que te pueden llegar a decir pero... no te dejes guiar por la molestia que tienen ahora — le dije animadamente — Además recuerda que yo siempre estaré contigo y si te regañan a ti también cargaré con las consecuencias.