Capítulo 11

6.1K 465 290
                                    

Me dolía bastante que estaba acumulando esas ganas de llorar, aguantando las lágrimas un poco y reprimiéndolas para que se mantuvieran dentro de mis ojos.

Una parte muy interna de mi me recordaba que.. fui muy tonta al creer o querer pensar que él era una buena persona, fui tan estúpida al dejarme llevar y darle lo más importante de mi.

Mi inocencia

Él había estado y estaba jugando con mis sentimientos. Me dolía que hiciera ello, no entendía el porque lo hacía o lo hizo en algún momento.

Ahora temía de él, el miedo a que me dañara cualquier hombre de nuevo volvió a mi.

Mi cabeza me repetía a cada segundo que... fui su juguete, solamente me quiso para un rato y lo había conseguido totalmente victorioso por ello.

Y... ¿yo?

Me sentía toda una tonta por dejarme llevar. Debí de hacerle caso a Micaela desde el inicio. Solamente le había gustado, llamado su atención, pero en cambio él de verdad se estaba ganando mi corazón.

Pero... estaba... estamos hablando de un pasado.

— Yo... Gracias.

Dije algo fría, observando como la lluvia caía cada vez mas fuerte. Apreté mi mandíbula intentando suprimir bien las ganas de llorar. Quería llorar y debo decir que soy una persona bastante sensible. En cualquier momento podría llorar y tampoco pensaba o ideaba arruinar su relación con ella, diciendo lo que me hizo. Lo que él hizo.

Tal vez me había dañado pero no me correspondía decirle a la chica el tipo de hombre que estaba a su lado.

Tampoco quería que... tanto como él o ella se diera cuenta que me había lastimado.

Negué rotundamente con la cabeza, sintiendo las lagrimas queriéndose escapar, mis ojos se habían cristalizado rápidamente así que había optado a retirarme.

— ¿Qué te parece la idea de ir a tomar unas copas, cielo? — propuso Cara.

Ella lo observaba con seducción.

— Suena bien — dijo él sonriendo leve para después dirigirse hacía mi — ¿Nos acompañas, Vanessa?

Decidí no alzar la vista. Mantuve mi vista hacía abajo mientras salía caminando rápidamente de allí y permitir que las lágrimas se escaparan.

Me importaba un poco que la lluvia me mojara, estaba y me sentía rota por dentro, lo único que quería era salir de allí y regresar a casa. Era lo único que me importaba.

Sollozaba mientras caminaba con rapidez bajo la lluvia, comencé a bajar mis pasos y caminar un poco más lento.

Observé el cielo gris a pesar de ser una lluvia nocturna. Mi cabeza no había tardado mucho en idearse muchas preguntas haciéndome sentir más mal de lo que me encontraba.

¿Por qué debía de estar así? ¿por qué todos los hombres jugaban con mis sentimientos?

Me dolía bastante al darme cuenta que la rutina era diaria. Sin excepción.

La frustración que sentía era increíble, enorme, más cuando apenas me estaba abriendo hacía una persona que... había logrado ganarse mi confianza pero realmente ya me había defraudado.

Le abrí mi verdadero yo.

Y las piernas.

Limpié mis lágrimas observando mi ropa mojada, empapada, estaba lejos de casa. No tenía pruebas pero tampoco dudas puesto que no parecía estar tan cerca de casa.

BLACK  // Completa ||EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora