Me observé en él espejo algo frustrado. — Vamos Leonardo.
Negué levemente con la cabeza. — ¿Porqué demonios hicimos eso Jeff? — dije algo torpe mientras me golpeaba mentalmente por haber hecho esos estúpidos actos antes de mi boda.
— Tranquilo, creo que la cruda se nos pasará antes de tu boda.
Jeff intentaba darme ánimos pero realmente no lo estaba logrando. — ¡Son las 6:00 de la madrugada! — dije algo alterado.
— Oye tranquilo Viejo, faltan aproximadamente doce horas para tu boda, creeme que todo bajará y ya no estarás así.
— Aunque no me arrepiento de festejar tu último día de soltero así — dijo Luke mientras bebía un pequeño sorbo de su vaso. Este mismo contenía bebida energizante.
— Vanessa va a matarme — me repetía a mi mismo mientras observaba mis manos.
Unas leves palmadas hicieron que alzara mi mirada. — Oye, tranquilo. Todo pasará, ahora debemos de prepararte para tu boda.
Asentí.
Me puse de pie algo débil y mareado. Creo que había bebido de más. Bebimos como si él mundo se nos fuera a acabar.
— Creo que lo mejor es dejarlo descansar dos horas — dijo mi primo Jack mientras observaba él reloj de plata que llevaba puesto en su muñeca izquierda — Para nosotros traer su traje y todo lo necesario para alistarlo. Además hay que ordenar algo ligero porque aun no le a pegado su ataque nervioso y es algo probable que suceda.
Matias rió. — Vamos, no es para grande cosa cerebrito, hay que dejarlo descansar.
Este tomó él hombro de Jack para sacarlo de la habitación.
Observé a Luke acercarse mientras sonreía. Decidió tomar asiento sobre la orilla de la cama y observarlo. — Puedes dormirte con toda comodidad, mi casa es tu casa y eres bienvenido siempre. Pero ahora descansa que no queremos que Vanessa se enfurezca
Asentí leve.
Se dio la media vuelta saliendo de la habitación. Cerró la puerta con cuidado dejándome solo en él lugar.
Decidí recostar mi cuerpo sobre la cama, observando él techo fijamente y algo nervioso. Sentía nervios.
No sabía bien él porqué tenía nervios pero... Los sentía. Podía sentirlos revolviendo mi estómago y causando dolor. Además de haber ingerido tanto alcohol hasta estar con un tremendo dolor de cabeza y resaca.
Cerré los ojos, unos cuantos segundos. Por mi mente pasaban esos hermosos ojos azules.
Sonreí manteniéndome con los ojos cerrados. Extrañaba su presencia, podía sentir él vacío al costado de mi lado.
Suspire. Solo sería por dos horas. Dos horas porque a partir de esta tarde jamas estaría sólo. Jamás lo estaría si no actuaba algo estúpido o hacía algo estúpido.
De tan solo pensar a mi hermosa chica con él vestido de novia que había diseñado ella misma que era "Anónimo" para mi... Me causaba alegría, felicidad, me hacia sentir un ser puro y completo.
Los nervios que siento son indescriptibles, nervios de tan solo pensar que en ese preciso momento sobre él altar, observando a mi hermosa chica caminar por él centro de la iglesia, con un ramo de rosas, lentitud, dejando lucir su belleza.
Verme fijamente a los ojos, negar y alejarse.
Parpadee un par de veces. Demonios estaba sudando ligeramente.
Observé él lugar nuevamente. Recordando que no estaba en casa.
Suspire. Era imposible no hacerlo cuando no había visto a Vanessa desde hace dos días. Estaba nervioso, demasiado. Extrañaba oír su dulce voz además de verla y tenerla cerca.
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BLACK // Completa ||EN EDICIÓN
Ficção AdolescentePRIMER LIBRO DE "BLACK" Black. Un sinónimo o definición del color más oscuro en la gama de colores existentes. No hay nada más oscuro que ello. El mismo término lo dice... lo auto describe. Créanme que... al conocerlo no habrá vuelta atrás...