Vane
Decidí apretar mis ojos un poco. Podía sentir la claridad del sol penetrar en la habitación sin importar que mantuviera mis párpados cerrados.
Decidí acostarme del lado opuesto, sintiendo un cuerpo chocar con mí rostro. Gruñi bajo mientras tocaba mi nariz con cuidado.
Decidí abrir poco a poco mis ojos mientras observaba él pecho de Leonardo frente mis ojos. Sonreí al ver un pequeño lunar.
Acerqué mis labios a su pecho para comenzar a mordisquear él lunar levemente y chupar de este.
Escuchaba como Leonardo gruñía bajo. Reí leve después de unos minutos al ver que le había hecho un chupete.
Tenía que ser sincera amaba totalmente los lunares. Era algo que me encantaba y me fascinaba. Y digamos que mi chico tiene montones de Lunares.
Por mi cabeza pasaba la idea de que podría hacerle chupetes por cada lunar pero realmente no lo hacia porque eran muchos y no acabaría nunca. Para mi, los lunares se veían exquisitos y sexys.
Cerré mis ojos recordando la pequeña escena de anoche.
— Oh demonios, amor, no es justo que hagas esos tipos de bailes frente los demás, y menos con ese maldito vestido tentador — susurró mientras se acostaba sobre la cama boca arriba esperando que me subiera sobre él.
Sonreí leve mientras me acercaba de una manera lenta y cautelosa. Me subí lentamente en la cama, como si fuera un gato, intencionalmente, observando como Leonardo clavaba sus ojos en mis pechos.
— ¿Por qué no es justo, guapo?
Me posicioné sentada sobre su abdomen. Él tomó mi cintura con cuidado mientras me observaba.
— Porque sabes perfectamente bien que me provocas y no es algo muy justo para mi.
Unas leves risas habían salido de mis labios sin perder el toque seductor.
— Es bastante justo... — hice una pequeña pausa viéndolo con cautela — este noche podre satisfacer nuevamente tus necesidades.
Una pequeña chispa de deseo fue visible en sus ojos.
Quería incitarlo a hacer esto... Y lo había logrado. Él tomó la orilla del escote de mis pechos para bajarlo y dejar a la vista estos mismos mientras mordía con ligereza su labio.
— Amo cuando te pones tan... sexy — susurró mientras se acercaba a mi.
Tomó mi espalda y inclino un poco su cuello para comenzar a chupar uno de mis pechos con cuidado como él solo lo sabía hacer. Era cuidadoso en lo que hacia.
Y eso me torturaba...
Soy mujer y con simples roces y movimientos lentos me provocaba bastante. Mis ojos estaban atentos a cada lamida que daba, cada vez que succionaba de ellos.
Estaba comenzando a jadear inconscientemente. Negué con la cabeza mientras cerraba los ojos dejando caer mi cabeza hacía atrás.
Se sentía tan jodidamente bien y placentero. Era algo que me encantaba. Sentir sus labios sobre mi cuerpo y queriendo ejercer él poder en él encendiéndome en cuestión de segundos.
Se separó un poco mientras yo me disponía a ponerme de pie. Comencé a quitarme la ropa lo más rápido posible y digamos que él no perdía él tiempo.
Al estar desnudos había vuelto a mi antigua posición, comenzando a menear mis caderas lentamente sobre su cuerpo.
Sus manos acariciaban mi cintura subiendo y tocando mis pechos. Sus manos eran traviesas y las mías igual. En un rápido movimiento había tomado su erección para acariciarlo mientras él gemía con lentitud. Era un sonido que me Fascinaba
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BLACK // Completa ||EN EDICIÓN
Teen FictionPRIMER LIBRO DE "BLACK" Black. Un sinónimo o definición del color más oscuro en la gama de colores existentes. No hay nada más oscuro que ello. El mismo término lo dice... lo auto describe. Créanme que... al conocerlo no habrá vuelta atrás...