Capítulo 36

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— No debes de estar buscando problemas por cosas así, ve como te han lastimado.

Vanessa estaba muy molesta, lo delataba cuando pronunciaba las palabras pero notaba una pizca de decepción sobre sus ojos.

Bufé.

— No iba a permitir que mirara a mi chica de esa forma y menos frente mi.

— Pero eso no es algún motivo para lanzarte a golpear al tipo — dijo algo molesta.

— Claro que si — dije rápidamente.

Ella rodó los ojos.

— No es alguna excusa, Leonardo — dijo ella en regañadientes.

Dirigí mi vista hacia ella. Su semblante estaba serio, firme y frío. Realmente le molestaba lo recién que había sucedido.

Si supiera Cuántos rostros estuve a punto de partir el día de ayer.

— Lo lamento — susurré algo apenado.

Ella negó.

— A mi no debes de pedirme ni una sola disculpa. De absolutamente nada. El que a sufrido daños fue el tipo y tú.

Decía algo molesta y regañándome. Suspiré. Observaba como tomaba un pedazo de algodón y le colocaba unas cuantas gotas de alcohol. Acercó él algodón a mis labios y presionó con cuidado la herida que había dejado mi labio abierto.

— Ahhh — me quejé — arde, mierda.

Había intentado sacarme de su agarre pero me fue imposible, sintiendo el ardor recorrerme el labio como los mil demonios.

— Mantente, quieto — ordenó en forma de reproche.

En un rápido movimiento saqué mi rostro para evitar que el algodón tocara nuevamente de mi labio.

Observé como tomaba a la fuerza mi cuello y me acercaba a ella. Sonreí malicioso mientras en un rápido movimiento tiré de su labio.

— ¡Leonardo!

Reí leve. Ella tomó bien mi nuca para observarme y aplicar con cuidado él algodón haciendo que volviera él dolor nuevamente.

— ¿Qué sucede, nena? ¿Acaso no te a gustado?

Decía en un tono burlón mientras la observaba concentrada limpiando la herida.

— ¿Acaso no puedes comportarte? — ignoró mi pregunta.

Negué con un leve movimiento de cabeza.

— ¿Comportarme? ¿Cómo demonios quieres que lo haga cuando me tienes provocado?

Observé como se sonrojaba pero seguía en ello.

— No lo había notado — respondió con sarcasmo.

Reí leve y la apegue más a mi.

— Acaso... ¿Usted lo siente? O... ¿Usted lo nota? — susurré seductor.

Se sonrojó un poco intentando mantenerse firme en lo que hacía. Luciendo tan inocente.
Había aprovechado mientras le daba una leve nalgada. Ella dio un leve salto sorprendida sobre mis piernas.

— ¡Leo!

Reí fuertemente.

Mordí mi labio con cuidado y de una manera idiota ya que mordí la herida.

— ¡Ahh demonios!

Me separé mientras intentaba calmar él dolor.

— ¿Te encuentras bien? — preguntó Vanessa algo burlona.

BLACK  // Completa ||EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora