Capítulo 10

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— ¿Podrías ser un poco más cuidadosa?

Ella soltó una risa mientras terminaba de colocarme la crema para depilar en mis piernas.

— No seas exagerada solo la estoy colocando, aún no a empezado el proceso doloroso.

— Pero está causando un poco de ardor en mi piel además de que no deberías de frotarla.

Mantenía mis ojos cerrados por los pepinillos que tenía en mis ojos. Mica había venido y quería relajarme un poco.

Se supone que el día de hoy voy a ver a Leonardo nuevamente.

Es fin de semana y me había invitado a su casa diciendo que además de todo esto quería presentarme a alguien.

Estaba nerviosa porque ese "Alguien" podría ser una persona muy importante para él, y ni siquiera me dio alguna especificación de como debía de ir vestida ni un mínimo detalle de nada relacionado a ello.

Suspiré porque realmente no tenía idea de cómo ir vestida respecto al clima. Durante toda la semana los días habían estado nublados y en algunos días había llovido bastante. Hoy el cielo estaba bastante oscuro así que no cabría la idea de pensar que no fuera a llover.

Las nubes delataban todo.

— Listo — dijo al terminar de colocarme la cera — ahora pasaré una franela por tus piernas para acabar con esos malditos pelos oxigenados – sonrió y hizo dicho proceso.

Por algunos segundos había pensado en Leonardo. Recordar su presencia junto a mi, tanto lo atractivo que era me había hecho dejar salir un suspiro con pesadez.

— Él es tan lindo.

Susurré para mi misma.

— Lo se — dijo Micaela. — Es imposible no notar lo lindo que es contigo además de que lo dices muy a menudo.

Tomé uno de la rodaja de pepino que estaba sobre mi párpado alzarlo un poco y poder abrir mi ojo observándola.

— Porque así es él — me encogí de hombros.

— Nunca pensé que llegarías a caer tan fácil bajo los encantos de un hombre, literal, pero... — se quedó en silencio algunos segundos pensando lo que diría — Estoy muy admirada de ti al cumplir tu pequeña promesa a lo que veo pero... al fin — arrojó la franela al cesto de ropa sucia — Alguien ha logrado mover tu tapete, querida.

Sonreí.

— Debo decir que tienes mucha razón y... no me arrepiento de ello.

Me puse de pie susurrando las palabras con una pequeña sonrisa.

Después de haberme lavado la cara y haberme peinado tanto maquillado con la ayuda de mi amiga entre charlas sin sentido estaba lista. Solo faltaba la ropa que pensaba ponerme.

Se puso de pie para acercarse a mi armario con la intención de buscar alguna prenda adecuada para mi cita del día de hoy.

— Ahora que veo tu armario... Estaba pensando que deberíamos ir de compras nuevamente.

Ella estaba de pie analizando las prendas que estaban colgando en los ganchos.

Me senté en mi cama arqueando una ceja confundida sin dejar de observarla.

— ¿De compras?

Ella asintió mientras buscaba ropa.

— Si.

— ¿Acaso no te gusta lo que tengo?

Ella asintió.

— Si, pero necesitas un poco más de prendas. No estaría mal buscarte lencería para que lo hagas caer bajo tus garras — dijo juguetona.

BLACK  // Completa ||EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora