Abrí los ojos al sentir los tenues rayos del sol entrar por la ventana. A pesar de que esta misma estuviera un poco cerrada con las cortinas eso no impedía que entrara con insistencia como todas las mañanas habitualmente.
Suspire mientras colocaba las palmas de mis manos sobre mis ojos, tallando levemente de ellos y estirando de mis mejillas hacía abajo.
Bajé mi mirada para observar a mi pequeño bebé dormir sobre mi pecho. Sonreí leve al ver como nuestro pequeño Tyler estaba aferrado a mi piel, claro que como aún no era grande y fuerte no me afectaba en lo absoluto como sostenía la piel de mi pecho con sus pequeñas y diminutas manos.
Lucía muy adorable.
Tenía poco de conocerlo, tocarlo y tenerlo conmigo, pero eso no quitaba el hecho de que lo amaba demasiado.
Era increíble y algo difícil de creer él hecho de que ya era padre.
Aún estaba impactado a pesar de que ya tuviera mas de un mes siendo padre no paraba de sorprenderme el hecho de que Vanessa y yo ya teníamos un pequeño ser que criar y cuidar.
Lo mas sorprendente es que se trataba de un bebé formado por él amor que nos teníamos él uno a otro. Hecho por el amor de ambos. No solo de uno, si no, de los dos.
Coloqué mi mano en la espalda de mi pequeño sin dejar de sonreír al verlo respirar con su diminuta nariz.
— Buenos días, cielo. Muy feliz cumpleaños — susurró Vanessa.
Decidí mirar de reojo y ver a mi hermosa chica observarme atentamente con sus hermosos ojos azules que ahora estaban bastante abiertos.
Parpadee un par de veces mientras giraba mi rostro y le sonreía. — Pensé que aún estabas dormida, preciosa.
Negó con un leve movimiento de cabeza. — No. Ya me encontraba despierta. Hace rato que dejé el sueño atrás — dijo con sencillez y aún manteniendo su hermosa sonrisa — Solamente que tu estabas dormido y no quería despertarte.
— ¿Por qué?
— Porque hoy es tu día, hoy cumples 23 años, guapo. Hoy mereces todo, hasta él hecho de descansar. Mereces sentirte especial y disfrutar de tu día.
Acerqué un poco mi rostro al de ella para besar castamente sus labios. — Muchas gracias, nena, por querer hacer este día especial para mi; pero aún así necesitas recuperar todo el descanso que a estado ausente.
Dije refiriéndome a todas las desveladas que habían sucedido este mes.
— Tal vez pero... Era necesario hacerlo para todos los planes que tengo para este día... — susurró sonriendo con sencillez.
— ¿Planes? — pregunté divertido y algo interesado.
Ella solamente asintió. — Si, muchos planes. Diversos.
Reí leve.
— Creo que eres muy organizada y perfeccionista — completé.
— Cuando se trata de ti, hago todo lo posible — encogió sus hombros.
Observé a mi pequeño. Decidí entrelazar mi mano con la de Vanessa para acercar su mano junto a la mía, acercándola a mis labios para besar sus nudillos.
— No era necesario todo esto.
— Te mereces lo mejor — decía firme y decidida — y eso de que aún no has visto todo lo que tengo para Ti.
La observé nuevamente. Amaba reencontrar mis ojos con los de ella para ambos poder mirarnos fijamente.
— Yes suficiente — dije sonriendo — Desde que estoy contigo tengo lo mejor. Te tengo a ti. Tengo a mi hijo. ¿Qué mas necesitaría?
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BLACK // Completa ||EN EDICIÓN
Teen FictionPRIMER LIBRO DE "BLACK" Black. Un sinónimo o definición del color más oscuro en la gama de colores existentes. No hay nada más oscuro que ello. El mismo término lo dice... lo auto describe. Créanme que... al conocerlo no habrá vuelta atrás...