BLACK // Completa ||EN EDICIÓN

Capítulo 56

Vane

— ¿Aún sigues algo cansada? — me preguntó Leonardo mientras observaba a nuestro pequeño bebe dormir plácidamente.

— Algo — susurré mientras tallaba mis ojos lentamente.

Él tenía su vista fija en la pequeña cuna que estaba al lado de la camilla. Tyler aun tenía su mano sobre el dedo de Leonardo mientras dormía. Lo sostenía con fuerza.

Sonreí leve mientras me incorporaba recargando mi espalda sobre la camilla y viendo a ambos. 

La escena resultaba bastante adorable para mi.

Mis dos... hombres.

¿Quién iba a pensar que este pequeñin iba a ser tan hermoso y un varón?

Era y es nuestro pequeño Koala.

— ¿Ya viste, preciosa?

Preguntó Leonardo con un tono animado y bastante feliz pero eso no desaparecía el hecho de que estaba susurrando para no despertarlo.

Sonreí leve mientras lo observaba.

— ¿Qué cosa, amor?

— Nuestro pequeño Tyle.  — lo observé algo confundida pero sonriendo — No suelta mi dedo

Susurró mientras alzaba su vista para verme.

Al hacer contacto con sus ojos pude darme cuenta de que realmente estaba muy feliz.

— Me suena que va a tener "papitis" y tu tendrás a tu "favorito" — susurré juguetona.

— Eso es obvio, nena. — hizo una pequeña pausa viéndolo nuevamente — Apenas lo conozco pero lo amo con toda mi vida. Es nuestra hermosa creación, amor. Es imposible no ser feliz teniéndote conmigo y teniendo un pequeño bebe — susurró mientras me observaba — Quiero darle todo. Todo lo que merece y lo mejor de mi.

— Siempre siendo tan lindo — mencioné en voz baja mientras lo observaba.

Su vista aun estaba en él pequeño que aún seguida durmiendo tranquilamente.

Me dediqué a observar a Tyler con detenimiento.

— Tiene unos rasgos tuyos — comenté repentinamente.

Su vista de nuevo estaba sobre mi.

— ¿Míos?

Asentí.

— Si, tuyos. — el me observó para que continuara hablando — Tanto las pestañas, sus pómulos, su pequeña boca... el color de sus ojos.

Él rió.

— También tiene la belleza de su hermosa madre — mencionó mientras sonreía.

Me encogí de hombros mientras sonreía por la pequeña vergüenza de sus sencillos piropos. Observé con detenimiento como intentaba quitar su dedo de las mano de Tyler.

Después de unos minutos, su mano ya estaba libre pero Tyler había comenzando a moverse algo inquieto.

Incliné mi torso para acariciar su mejilla y por ultimo plantar un suave beso en su delicada y pequeña frente.

— Tranquilo, pequeñin — susurré — Papá está aquí y mamá también.

Leonardo rodeo la camilla para acercarse a mi. Sonreí leve mientras observaba por ultima vez a Tyler.

— Pensé que nunca me soltaría — confesó sonriendo.

— Está dormido, pero al parecer cuando despierte no será tan fácil — incorporé mi espalda nuevamente mientras lo observaba.