BLACK // Completa ||EN EDICIÓN

Capítulo 61: Lo que él pida

Vane

Sonreí mientras observaba él anillo que llevaba en mi mano derecha.

Era increíble ver una señal de amor como esta en mi mano. Suspire algo encantada y un poco embobada por lo lindo que a sido Leonardo.

Hace un mes que me a hecho la propuesta de unir nuestras vidas para siempre. De compartir cada segundo entre él y yo, además de ser su esposa, su chica. Algo mas oficial.

Recuerdo como sentía mi corazón desbocado al ver como se inclinaba mientras me hacía la propuesta. De tan solo dejar que mi mente y mi imaginación se encargara de pensar en todo ello; hacía que las mariposas que aun habitaban en mi estomago aletearan fuerte.

Sentía las mismas sensaciones como aquella vez que lo vi en él bar. Ese leve revoltijo de estómago eran los nervios y las estúpidas mariposas.

— ¿Qué tanto piensas, preciosa? — preguntó, llamando mi atención.

Sonreí leve mientras me giraba para enfrentarlo. Él aun llevaba su vista hacia en frente y entre sus manos él volante. — En nosotros.

— ¿Nosotros? — asentí estando absolutamente consciente que ni siquiera me estaba observando — ¿Hay algo malo con nosotros? ¿Lo nuestro?

Su voz había cambiado a un tomo algo preocupado y un poco alarmado. Reí leve negando con la cabeza y colocando una de mis manos sobre su pierna. — No. Lo de nosotros es lo mejor que tengo, nunca en la vida tendría nada de malo.

— ¿Entonces?

— Solamente estaba recordando como me habías hecho la propuesta de... Ser tu esposa — me había encogido de hombros algo apenada.

Una sonrisa de vida cerrada estaba sobre sus labios mientras él seguía conduciendo. — No tienes idea de cuanto te amo, además de que era necesario dar este paso. Ya quería dar este paso quiero que seas oficialmente mía.

Sentía como mi corazón se derretía por dentro completamente de tanta ternura y romanticismo. — Te amo.

— Te amo mas, princesa.

Sonreí.

Mis ojos inspeccionaban alrededor de todo. Observaba como los arboles iban pasando, tanto los edificios como las casas de la cuidad.

En cuestión de algunos minutos mas, ya estábamos llegando a la empresa.

— ¿Tyler aún sigue dormido? — se quitó él cinturón mientras yo observaba sobre mi hombro viendo a nuestro pequeño bebé.

Él tenía sus ojos cerrados, sus largas pestañas estaban sobre sus mejillas pero aun así, lucia adorable con su chupón. — Si, está dormido. Creo que duerme demasiado.

Leonardo bajó del auto para rodearlo lo mas rápido posible y abrir la puerta del copiloto con elegancia. — Es un pequeño, es necesario que duerma mucho preciosa.

Me tendió su mano para que la Tonara con delicadeza. Ayudándome a salir de él. Al estar fuera me encargué de cerrar la puerta y abrir la puerta de Tyler para tomarlo entre mis brazos.

Leonardo tendió sus brazos rqpidamente para tomarlo y abrazarlo. — Yo quiero cuidar al pequeño de papá.

Sonreí. — Pero tienes que firmar unos papeles y no puedes estar con él todo él tiempo.

Estampó sus labios contra los míos. — Shhh... — susurró no sin antes tirar de mi labio inferior — Deja que él pequeño de papá y papi se diviertan.

Rodé mis ojos sin dejar de estar feliz un solo momento. — Siempre siendo tan lindo.

— ¿Cómo no serlo? Él es un bebé hecho por mi hermosa mujer y yo, él tiene la belleza de su madre, tiene todo de su madre, ¿Como no amarlo si tiene lo mismo que la chica de mis sueños?