BLACK // Completa ||EN EDICIÓN

Capítulo 52

Caminaba de un lugar a otro, acomodando cada cosa de alguna forma adecuada para esta noche.

Estaba súper nervioso, además de ansioso. Creo que ambos realmente lo estábamos.

Hoy vendrían mis queridos suegros y mis padres a una cena familiar que habíamos organizado Vane y yo.

Eso era él motivo de tanta preparación y a la misma vez de preocupación.

— ¿Ya colocaste los tenedores? — preguntó Vanessa mientras tomaba unos vasos del almacén.

Negué.

— No, pero ahora los pongo — respondí.

Terminé de colocar la ultima copa para regresar entre pasos apresurados a la barra. Ella me esperaba con una hermosa sonrisa del otro lado mientras me tendía él puño de tenedores.

Tomé de estos con cuidado de que no se salieran de mis manos. Me di la media vuelta regresando hacía la mesa para terminar de colocar lo último que faltaba para que la mesa estuviera lista.  En lo que yo hacía eso, ella ya se había acercado al comedor.

— ¿Es todo? — preguntó ella.

Coloqué el ultimo tenedor mientras me acercaba a ella. Tomé ligeramente de su cintura.

— Creo que es todo — respondí sonriendo y como una afirmación.

— Pues ya está todo preparado... solo falta que la cena esté lista — dijo ella viéndome.

Asentí leve.

— Bueno pero aun falta para que esté lista, además de que la comida sabe mejor recién hecha — me limité a decir.

Nos quedamos en silencio por un par de segundos pero Vane había hablado nuevamente.

— Sabes... — dijo ella captando mi atención — ¿Tienes idea de que más falta?

Su tono de voz había cambiado por uno más tranquilo y algo coqueto.

— ¿Qué cosa? — dije sin entender.

— Nosotros — respondió — falta que nos Preparemos para esta noche.

Había dicho ella algo rápido y alterada. Me suponía que estaba nerviosa.

— Debemos de ir a prepararnos — dije sin dejar de verla.

Ella asintió.

— ¿Qué hora es?

Observé mi reloj de mano. Nuestros padres llegarían en 40 minutos más tardes.

— Las 8:20 — dije mientras mis dedos acariciaban su cintura tiernamente.

Ya había abierto sus ojos como platos algo sorprendida y preocupada.

— ¡Es muy poco tiempo para poder estar lista!

Reí leve al verla Yam alterada.

— Tranquila, nena. No es la gran cosa.

Había dicho para darle ánimos. Me observó entrecerrando sus ojos mientras cruzaba sus brazos sobre su Pecho.

— ¿Hablas en cerio?

Asentí aunque interiormente sabia que ambos estábamos súper nerviosos por lo que podría suceder esta noche.

Hoy le daríamos a conocer a nuestros padres la verdad y la noticia que habíamos estado ocultando en estos últimos meses. Ellos ni siquiera sabían que Vanessa estaba embarazada ya que la ultima vez que los habíamos visto su vientre estaba normal.