Capítulo 50

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Vane

— ¡No estaba bien decidido! — dije algo alarmada mientras me alistaba para nuestra cita.

Tranquila, no debes de alterarte. No es como si fuera algo súper importante — dijo Micaela al otro lado de la línea.

— ¿Qué no es importante? — pregunté con cierta ironía.

Bueno, si lo es, pero vamos, Vanessa, te preocupas bastante por la ropa que vas a llevar.

Suspiré como signo de frustración absoluta.

— Sería demasiado fácil si no tuviera este pequeño vientre.

Al parecer eso no había ayudado mucho puesto que mi amiga estaba bastante emocionada y eso la había tomado por sorpresa.

Awww... — decía ella encantada — Mandame una foto de el y no culpes a ese pequeño bebé, él solo esta creciendo.

Suspiré nuevamente mientras observaba mi vientre pero... fue imposible no sonreír al verlo. Era algo adorable.

— Aun no estoy lista, Mica.

Cuando estés vestida me la envías — dijo ella con cierto entusiasmo.

Asentí estando totalmente consciente de que no me observaba. Tomé mi estuche de pinturas para comenzar a maquillarme y escuchar su conversación.

— ¿Y Leonardo? — preguntó ella.

— No lo se — dije con simplicidad mientras comenzaba a maquillarme.

Mmm... Tu respuesta no me conforma. No estarías tan tranquila sin saber dónde se encuentra así que... — hizo una pequeña pausa — Me estás mintiendo.

Reí leve.

— Está bañándose, exagerada.

Las carcajadas de mi amiga resonaron por él otro lado de la línea.

Ya sabía que estabas muy al pendiente de él.

— Sabes que soy así.

Estoy muy Feliz por ti, ¿Quien iba a pensarlo? Siempre siendo tan negada, cerrada y cuidadosa... resultando que terminarías fácilmente con un chico. Me siento muy feliz por ustedes.

Una sonrisa fue dibujada sobre mis labios.

— Concuerdo contigo — dije honestamente puesto que pensaba lo mismo que ella. — Sigo sorprendida como nuestras vidas cambia repentinamente.

Si. Mira al lado bueno de todo esto — decía ella animadamente — gracias a mi insistencia por que fueras a la fiesta de Jeff estás súper feliz, con un chico, satisfecha y toda una cachonda de primera, además de que eres una señorita embarazada.

Había soltado unas cuantas risas por los comentarios de mi amiga siendo tan realistas. Era la simple realidad y verdad.

— Enserio que te lo debo... Gracias por tu insistencia...  mi vida a cambiado y aún no puedo creerlo. No puedo creer que realmente haya pasado todo esto. Gracias, Mejor amiga.

No es nada, sabes que es importante para mi el hecho de protegerte y hacerte feliz. Con lo que me haz dicho me siento una muy buena amiga.

— Si que lo eres — confesé.

Los minutos habían transcurrido entre conversaciones irrelevantes mientras terminaba de alistarme.

Solo faltaba él atuendo que iba a llevar puesto.

BLACK  // Completa ||EN EDICIÓNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora