ALEX
—Emily fue ingresada al hospital. Tuvo un accidente.
Mi corazón dejó de latir en el segundo en que Luke dejó de hablar cuando entró de manera imprevista en mi consulta. Apoyé ambas manos sobre mi escritorio y me impulsé por inercia para salir del lugar. Mi cerebro no terminaba de procesar las palabras de mi amigo, pero mis piernas ya estaban recorriendo el hospital en busca de Emily.
Cada vez que alguien llegaba por un accidente lo derivaban a urgencias, así que estaba seguro que ella estaba ahí.
—¿Cómo sucedió? —pregunté casi sin voz.
—Un auto —explicó mi amigo—. Fue atropellada mientras manejaba una bicicleta. Estaba reemplazando al doctor de turno cuando fue ingresada —cuando iba a entrar al pabellón de urgencias él me tomó del brazo y me detuvo. Lo miré—. Alex, escucha... su situación es grave —comenzó a decir de manera sosegada mientras mi desesperación y ganas de verla aumentaban—. Está inconsciente. Cuando dejé la sala para ir a buscarte ella aún lograba respirar por sí misma, no sé cuál sea la situación actual...
—Me estás retrasando, Luke —exhorté atormentado—. Debo entrar a verla.
—Solo intento decir que ella no es tu responsabilidad...
—Si le ocurre algo a esa mujer no solo mi responsabilidad estará en juego.
—Lo que quiero decir es decir que... —coloqué una mano sobre su hombro.
—Lo sé —sin dilatar más la situación me giré y entré en la sala de urgencias. Tras mirar el pasillo supe inmediatamente dónde estaba Em. Mi corazón se instaló una octava más abajo de la garganta llenándolo de angustia. Era la habitación que utilizaban para los accidentes de mayor gravedad.
Me detuve un instante para recuperarme del mareo. No quería pensar en el peligro que Emily estaba corriendo, sin embargo, no podía detener las imágenes espantosas que surcaban mi cabeza. Nunca sentí tanto miedo en mi vida, nunca sentí que la desesperanza podía instalarse dentro de mí hasta paralizarme completamente. Si algo le ocurría a Emily Evans mi mundo, tal como lo conocía, ya no sería el mismo. Faltaría el eje, porque sin duda mi existencia giraba en torno a ella y a su hija.
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No recordé olvidarte
Roman d'amourLa vida de Emily Evans siempre tuvo un propósito, ser feliz. Incluso cuando llevaba a cuestas un corazón roto y un pasado que pretendía olvidar. Sin embargo, la vida nunca fue justa para Emily, y cuando el pasado se entremezcla con el presente solo...