REFLEX [✔#2]

0,20

Holis, les comento que ya que siempre suelo perder la lista que tengo para dedicar capítulos, decidí que dedicaré caps a las personas que suban su frase favorita de la historia a sus redes, bien pueden hacer algún dibujo o meme también. No olviden etiquetarme o enviarme al dm lo que sea, así podré darles ese regalo y, quizá, algo más.

Recuerden etiquetarme en cualquier cosilla que suban sobre mis historias. :)

***

¿Quién fue? ¿Quién amó? ¿Quién sintió?

Cuando Derian tomó mi mano, no sentí aquello que antes había surgido como una chispa única, gracias a la línea roja que rondó por el lugar. Aun así, sin mirarle, porque sabía que su mirada penetrante buscaba la mía, sintiendo el calor de sus dedos trazando círculos en mi muñeca, salimos del espejo.

Sin embargo, una nube blanca nos rodeó, envolviéndonos en ella, haciendo que la sensación cálida de sus manos, se esfumara.

— ¿Derian?

Abrí y cerré mis manos e hice lo mismo con mis ojos en cuanto me vi empañada de rocío, sintiendo que éste cubría todo mi cuerpo y que, de hecho, me encontraba completamente sola. De nuevo. En medio de lo que era materia estelar rondando y besando mi piel, vistiéndome de repente con ropa que no me pertenecía.

Dejé que la frescura se paseara por mi cuerpo mientras cada parte de mí buscaba una salida que, aparentemente, no había. Porque estaba en medio de la nada, de un cielo abundante que pronto se expandió entre estrellas y susurros del viento.

Apreté la tela que ahora cubría mi cuerpo y, girándome hacia unas sombras que aparecieron bajo mis pies, sentí cómo se llevaban aquel poder que anteriormente me habían dado, el cual, ciertamente, no me pertenecía. Solo fue una prueba donde casi maté a Derian, donde perdí mi ser por completo. Ese lugar me enseñó que pese a no sentir, lo que hay dentro de mí, lo que me une a los reflejos, a él, me permite no ser inhumana completamente, al punto de acabar con cualquier vida.

Girando con mi sombra acechando, divisé todas las nubes que me rodearon, con la frescura en ellas y el beso de la libertad. Para cuando quise exigirle al lugar que me dejase de una buena vez en paz—ya que estaba dando vueltas una y otra vez—, un viento arrasador con aroma a frutas tropicales me jaló, dejándome caer a un charco, no de agua, sino de rosas, miles de ellas, sin espinas, recibiéndome en cuanto salí del lugar.

El aroma me impregnó y me permití a aspirar por unos segundos las rosas, sintiendo la suave textura bajo mi cuerpo.

—Ya saliste, realmente lo lograste.

Las palabras de Derian me hicieron levantar el rostro, notando que, él evidentemente no vio las rosas que anteriormente me recibieron al caer y que en ese instante, desaparecieron, esfumadas entre destellos rojizos.

—Parece que fueron años los que pasé en ese lugar—comenté, limpiando mis manos. Bien era cierto y él, observándome con esos ojos de estrella, lo entendió, supo de algún modo cómo había sido mi experiencia ahí dentro—. Los antiguos... aquellos que siempre nombran, son bastante amables.

— ¿Los viste?—frunciendo el ceño, alejó la mirada y empezó a caminar por un túnel oscuro.

Apretando nuevamente la tela del vestido que usaba, delgado y ajustado con joyas pegadas a él, lo seguí.

—No a todos, según supe—Me costó decirle lo que había visto y a quienes porque, primeramente, ellos lo habían hecho adrede, borraron parte de mis pensamientos y recuerdos para evitar que comentase lo que ocurría en el pasado y en el universo de los reflejos, más allá del tiempo y espacio—. Había uno que era despreciable, muchos de los antiguos lo detestan, pero sigue ahí.