0,34

1.1K 159 153
                                    

VENGO A DECIR VARIAS COSAS SOBRE ESTE CAPÍTULO, ANTES DE QUE LEAN.

Lo primero, es que, joder, me costó, se los juro, me costó escribirlo pero espero que haya salido como quería, y que les guste. Tardé en escribirlo pero todo es por uds. Porque esta escena ha sido muy esperada.

Lo segundo, este capítulo no es apto para ti, sí no estás respirando bien, sí estás alrededor de familiares que puedan ver las porquerías que lees a veces. Porque, así es, querido mortal, es +18 BUENO, EN MI MODO +18

Ya saben uds que esta pequeña rubia tiene su forma de escribir las escenas del SIN RESPETO y el DELICIOSO, así que, bueno. De todos modos, quise hacerlo un poco diferente.

Aquí entra lo tercero, el cap es mucho más picante que lo que se llegó a leer en REFLET. Desde el inicio se habrán dado cuenta de lo diferentes que son los personajes y por eso mismo, busqué hacer esta escena algo muy diverso, más explícito y..., pues mejor.

LO LEEN, BAJO SU RESPONSABILIDAD, SABIENDO QUE NO SOY PROFESIONAL EN EL CAMPO.

Y voten, queridis, COMENTEN, no sean malitos. Eso me ayuda a escribir, a escribir mááás

¡ATAQUEN!

**

En cada espacio y tiempo te amaré, pero esta noche, mucho más.

Dos almas unidas se reencontraron y reavivaron la perdida flama que yacía en una cueva, en medio del caos.

Su naturaleza opacaba absolutamente todo a nuestro alrededor, hasta los tonos rojizos que recorrieron la cueva como un guardián protector. La esencia que le pertenecía a Derian hacía que hasta el más largo silencio llegase a tu interior; él no necesitaba pronunciar palabra alguna para desequilibrar el cuerpo humano, no debía si quiera tocarme, solo su ser lograba cosas que ningún otro lograría en toda su vida.

Quizás sí hubiese sentido algo más que deseo, me habría permitido a quitarle el pantalón de una vez, pero no fue así. Mis manos tantearon por su espalda y al tiempo vi cómo diminutas estrellas se formaron en círculos y figuras sobre y a nuestro alrededor, iluminando la cueva. No tuve oportunidad de preguntarle qué eran, mientras dejaba besos de mi cuello a mi pecho, cuando las estrellas chocaron contra mi rostro y se esparcieron, hasta llegar a mi cabello, deslizándose por mi piel.

La sensación me recorrió como el viento mismo, más helado, más suave y tortuoso, tensionando cada músculo, cuando saboreé las emociones y sentimientos que envió en cada estrella. Percibía en su aliento la vida propia, atrapada en sus labios ya inflamados. Era esa visión de la felicidad misma enfrascada, alzándose y atrayendo la luz del sol en ondas copiosas, mientras nos fundíamos en besos, acariciándonos la piel y el alma. Hizo intromisión en mí, posando con mordiscos sobre mi piel, sentimientos que saltaron de un lado a otro, sin dejarme opción alguna que encorvar mi espalda. Se endureció contra mí y gemí empuñando mi mano sobre las piedrecillas.

Podría sentir todo el tiempo eso, morir por ello, me dije.

Cuando empezó a dejar besos húmedos, bajando por mi abdomen, viré los colores que ahora viajaban a toda velocidad por mi cuerpo, en una curiosa carrera, asimilándose a un arcoíris con vida propia. Los destellos aumentaron cuando una risita jocosa salió de mi boca, sin saber por qué.

REFLEX [✔#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora