décimo noveno amanecer

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Después de aquella mala experiencia y comprobar lo dicho Eren estaba deprimido, apreciaba lo que todos a su alrededor intentaban hacer para mantenerlo feliz pero nada era suficiente para sacarlo de su depresión.

Sumado a esto las náuseas que sufría últimamente sólo complicaban más las cosas.

Tras salir del baño con la amarga sensación de el vómito en su garganta se recosto de nuevo en la cama siendo mimado por Levi.

Levi: Últimamente te la pasas en el baño vomitando ¿te sientes mal cierto?

Eren: Si, todo me da asco.

Levi: Iremos al médico, pero por ahora ven quiero mimarte.

Levi repartía toques suaves en la piel de el castaño, consiguió que Eren durmiera un poco más y sin darle más vueltas al asunto hizo una cita con el médico.

Eren se mantenía con los ojos cerrados, el viaje hasta el consultorio lo estaba mareando, al llegar bajo corriendo hasta el baño.

El médico examinó a el castaño, según su diagnóstico podían ser dos cosas.

Dr: Puede que sea una irritación de el intestino ó un embarazo.

Levi: Descarte el embarazo, Eren toma la píldora.

Dr: Bien te daré medicamento, es algo fuerte así que lo mejor es que comas antes de tomarlas y si te sientes muy mal te recuestes.

Eren: Gracias doctor.

De regreso en su casa, Kuchel los recibió con una muy apetitosa comida, Eren estaba más que dispuesto a comer cuando las náuseas regresaron, mientras estaba en el baño revisó el botiquín dándose cuenta de que le sobraban píldoras anticonceptivas.

Eren: ¡Hay por Dios!

El castaño llevó su mano izquierda hasta su vientre soltando lágrimas, no sabía si de miedo o de alegría.

Me amaras al amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora