Me amaras al amanecer

Quincuagésimo segundo amanecer

La pareja paseaba a los perros, sus hijos iban en un cochecito doble observando aquel parque.

Eren: Es realmente bonito aquí.

Levi: Si, podremos venir cada vez que los niños quieran.

Eren: Si, hablando de los niños, es la primera vez que veo feliz a Julie.

Levi: Si es por ese niño que está llorando.

Eren: ¡ah! Ven vamos a los columpios.

La pareja subió a a sus pequeños a los columpios, Kin reía emociónado, mientras Julie sólo se quedaba quieta.

Al estar con sus hijos, ninguno se dio cuenta de que bombón se había quitado el collar corriendo tras un gato en cuanto lo vio, mientras el perrito seguía a su presa, choco contra algo, un enorme pastor alemán comenzó a gruñir el perrito asustado lloraba buscando a sus dueños o alguien que lo defendiera, cuando estaba por correr el enorme perro le mordió una patita haciendo que pegara un chillido que llamo la atención de alguien.

Eren: Genial perdimos a bombón.

Levi: Con esas patas tan cortas de seguro está por aquí.

El par salió corriendo a toda prisa con los niños cuando escucharon el chillidos de un perrito a lo lejos vieron como alguien sostenía  a su bombón.

Eren: ¡Suelte a nuestro perro!

Levi: Eren ¡ESPERA!

Eren: ¡Maldito acesino de bombones, es un desgraciado!

- Si me permite explicar.

Eren: Levi golpealo.

Levi: ¿Qué? ¡No!

Eren: Entonces que los niños no vean...

Levi: Que no oficial, todo esto es un error.

Policia: No lo creo joven, la castaña bonita se volvió loca, mire como dejo a mi pareja y al señor.

Eren: ¡Qué no soy mujer, baboso!

Levi: Nos iremos, aún hay que llevar a nuestro perro al veterinario.

Policia: Espero no verlos jamás.

Levi: Si, si vaya con Diosito.

Eren: Maldito opresor.

Levi: Vamos bombón tiene que ser atendido.

Eren: Si, asusté a Kin.

Levi: Sólo un poquito.

Eren: Yo, yo, ¡lo siento!

Levi: Esta bien amor, vamonos.

Con su perro en manos fueron al veterinario más cercano, el mata perros les dijo que era sólo una mordida nada profunda y el susto de ser mordido.

Levi: Lo siento pulgoso, utilizaras el cono de la vergüenza por un mes.

El perro sólo saco la lengua para intentar darle un beso a su dueño.