Me amaras al amanecer

vigésimo séptimo amanecer.

La mesa pasado un rato se tornó incómoda para Eren, sentía como la cadera se le abría estando en la superficie tan dura y Levi no ayudaba.

Eren: Espera Levi.

Levi: ¿Los lastime?

Eren: La cadera, esta doliendo demasiado, ¿podemos continuar en nuestra habitación?

Levi lo tomo con delicadeza y al estilo princesa, en su habitación no perdieron el tiempo.

Eren marcaba el ritmo de las penetraciones al igual que la profundidad de estas, Levi dejaba marcas en el cuello y clavículas, Eren no pudo evitar temblar al tocar quel punto divino que Levi no dudo en atacar hasta que Eren se corrió de nuevo.

Las horas pasaron, el sudor mantenía los mechones de cabello de ambos pegados a sus frentes, ambos estaban llenos de marcas y Eren estaba a punto de morir.

Eren: L-levi ya...

Levi: No aún no bonito.

Eren: Ya no puedo más.

Levi: ¿Aprendiste a no retarme y no déjarme en abstinencia?

Eren: Si.

Con unas embestidas más Levi terminó por correrse, Eren gimio al sentir el líquido caliente y espeso llenarle.

Levi: Creo que no iremos a la universidad hoy.

Eren: Estoy tan cansado.

Levi: Vamos a tomar un baño y después dormimos hasta tarde.

Eren: Si estaría bien.

Levi: Espera mientras lleno la tina.

Mientras tomaban el baño, Levi acariciaba los cabellos de Eren y su vientre.

Levi: ¿Pensaste lo de la boda?

Eren: Si.

Levi: ¿Y?

Eren: En un mes.

Levi: Perfecto hermoso un mes, ven vamos a dormir.

Eren se acurruco en la cama, Levi lo abrazo cerrando los ojos al instante.