Me amaras al amanecer

trigésimo quinto amanecer

La mirada de Eren le decía todo y a la vez nada, sabía que otra pelea no era buena para ellos.

Eren: Tenemos que hablar Levi.

Levi: Te escucho.

Eren: Estoy harto de Petra, ya se fu-es importante para ti, pero me harte de que no me des mi lugar, yo se el hijo que tienen en común siempre los va a unir pero, Levi ya no puedo.

Levi: ¿Qué quieres que haga? ¿que abandone al niño?

Eren: ¡No! Pero pon límites, Levi pasas más tiempo con ellos que con Kin, ya ni siquiera te reclamó por mi lo hago por mi hijo.

Levi: ¿Qué te hizo que la aborreces?

Eren: Cuando todavía vivíamos con tu mamá, no se como se, bueno si es una víbora, subió hasta nuestra habitación y estuvo a punto de poner algo en la cuna de Kin, Mikasa la vio y créeme la salvaste de que tu madre la matara.

Levi: Yo la mato.

Eren: Tu te callas y te clamas, amor, ya paso, lo importante es que la mantengas lejos de Kin.

Levi: Perdón de verdad soy un tarado.

Eren: Si pero así te amo, ya paso, pero quiero que sepas que sigo molesto.

Levi: Lo se, haré todo para que ya no lo estes.

Eren: Espero lo haga señor Ackerman.

Después de aquella platica con Eren, Levi le hizo una visita sorpresa a Petra, en cuanto la mencionada abrió la puerta de el departamento el azabache hablo.

Levi: Te quiero lejos de mi familia, a partir de hoy sólo veré a nuestro hijo 2 horas al día y eso no te incluye, evita que Mikasa,mi madre o yo te pateemos el culo.