Me amaras al amanecer

vigésimo primer amanecer.

Levi se mantenía callado e inexpresivo.

Eren se comenzó a poner nervioso, las ganas de vomitar volvieron, con suerte el castaño evitó vomitar sobre su pareja.

Eren: ¿No dirás nada?

Levi: ¿Q-que? ¿Qué quieres que diga?

Eren: Ya nada, olvida lo que dije.

Levi: No, eso sí no Eren, no te hagas la víctima.

Eren: ¿Disculpa? Perdón por no ser Petra, jódete Levi.

Levi: Jódete Eren.

Eren: Vete a la mierda Ackerman.

Eren salió de el baño, camino hasta el armario para tomar un saco y salir.

Levi: ¿A dónde vas?

Eren: Donde no tenga que ver tu cara de idiota.

El castaño bajo las escaleras con lágrimas resbalando por sus ojos, cuando estaba por salir escucho la voz de Kenny.

Kenny: Ese enano lo jóde todo ¿verdad?

Eren: Si.

Kenny: ¿Cómo va ese pequeño?

Eren: Bien, supongo.

Kenny: Ten, ve por algo de comer, ese niño debe crecer sano y fuerte.

Eren: Gracias.

Eren salió de la casa, desde el auto de Kenny pudo ver a Levi discutiendo con su madre.

Condujo hasta el único lugar en el que estaría bien.

X: ¿Quién es?.

Eren: ¿Caballo?

Jean: ¿Suicida?

Eren: Caballo.

El chico abrió la puerta viendo a Eren después de mucho tiempo.

En cuanto sintió a su amigo abrazarlo soltó el llanto reprimido.

Jean: No llores, te preparo una malteada de doble chocolate pero no llores.

Eren: Es que yo sabía, lo sabía, no quiere hijos Jean y yo...

Jean: Ya tranquilo, a ese bebé le hará mal.

Una hora después Jean llevaba a un adormilado Eren a su casa, con el castaño en brazos todo la puerta, a Jean casi se le cae Eren de los brazos cuando vio a una linda azabache abrirles la puerta.

Mikasa: Eren ¿donde estabas?

Eren: Con el caballo.

Mikasa: ¿Puedes llevarlo a mi habitación?

Jean: Si.

Cuando los tres subieron las escaleras vieron a Levi, el azabache tenía su mueca de enojó, Eren se aferraba a Jean y eso no le gustaba al azabache.