Me amaras al amanecer

Sexagésimo cuatro amanecer.

Julie jugaba con los perros en el jardín cuando Kin llego, presintiendo que algo iba a pasar entró detrás de su hermano.

Kin: Eres de lo peor Eren Jaeger.

Levi: Kin.

Eren: Déjalo, habla, dime todo lo que sientes por mi, dime todo lo que cargas, quiero escucharte ¡habla!

Kin: Papá sabías que yo no soy tu hijo.

Julie: Que tonterías dices.

Kin: No me sorprendería que ninguno lo fuera, vamos Eren dile a tu hija de la bebé que se te murió.

Levi: ¡Basta!

Eren: ¿Quieres saber?

Eren tomó la mano de Kin y lo arrastró escaleras arriba, Levi y Julie se apresuraron en subir.

Eren: Siéntate.

Kin: No, mentiroso.

Eren: ¡KIN ACKERMAN JAEGER, SIÉNTATE!

Eren comenzó a rebuscar entre el armario la caja con las ecografías, ropa y demás cosas de su primer hija, cuando las encontró la tiró frente a su hijo.

Eren: Ella era la luz de mi vida, la esperaba con tanta ilusión, pero que crees se murió, ¿sabes que se siente tener a tu hijo muerto dentro de ti? ¿el dolor que tu padre y yo pasamos cuando nos dijeron que estaba muerta? ¿el ir a ese lugar tan sólo y frío y llevarle flores?

Kin: ¡Ya dilo! ¡di que no soy hijo de Levi! ¡qué Julie y yo somos los sustitutos de esa niña!

Eren: Eso es mentira, cuando tu llegaste nos diste motivos de seguir adelante, a ti y a tus hermanos los amo con todo mi ser.

Levi: ¿Cómo supiste lo de  tu hermana?

Kin: Alguien me lo dijo.

Eren: Yo se quien.

Kin: No la conoces.

Eren: Si, y créeme la voy a matar.

Levi: Eren.

Eren: Levi, es obvio que fue ella.

Levi: Amor calma.

Eren: Se muere ella o me muero yo, jamás va a dejar de molestar.