sexagésimo primer amanecer.

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Los meses habían pasado, Eren ahora con 6 meses y medio reía al ver a Levi intentando armar la cuna.

Levi: ¡Maldita cosa!

Eren: Amor tranquilo.

Levi: Lo hice dos veces y está vez no puedo.

Eren: Ya, ven aquí.

Levi: Eren.

Eren: ¿Si?

Levi: Que sea nuestro último hijo.

Eren: No prometo nada.

Levi: ¡Eren!

Eren: Ya, ven Julie no tarda en llegar.

Levi: Ya voy, iré por Kin, Kenny lo llevo a correr al bosque hoy.

Eren: Sabes, me duele que aún se comporte distante conmigo.

Levi: Amor tranquilo si, todo estará bien.

Eren: Anda ver por nuestro niño.

Levi: Regreso, pulgosos cuiden a Eren.

El castaño en compañia de los perros espero a Julie en la sala, el sueño lo venció, despertó cuando Julie lo movió.

Eren: Perdón.

Julie: No importa, el bebé quiere dormir.

Eren: Si, estoy cansado, no pase por esto cuando te esperaba a ti no mucho menos con Kin.

Julie: Estoy segura de que será niña, y será igualita a ti.

Eren: Pronto sabrán que es.

Levi: Llegamos.

Julie: Iré a mi habitación hasta la cena, te amo.

Eren: Te amo.

Eren: ¿Cómo te fue el día de hoy Kin?

Kin: Bien me voy a mi habitación, claro si aún no deciden dársela a los perros o a ese bebé.

Levi: Mocoso.

Eren: Déjalo, iré a preparar la cena.

Levi: Te ayudo.

Eren: Sabes, aún pienso en nuestra niña.

Levi: La misma que nos mando una manada de pulgosos, y tres niños hermosos.

Eren: Te amo.

Levi: Los amo.

Eren: ¿También a Oso, bombón, lechuga, Cherry y a luck?

Levi: Me caen bien.

Eren: Tu también les caes tan bien que rompieron tus corbatas.

Levi: Los mató, prepara el horno.

Me amaras al amanecerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora