3 Sirvientes; 3 clientes.

10- Error.

Habiendo llegado al café solo tuvo que esperar la reacción disimulada de sus acompañantes, y también evitar que los gatos supieran de su entrada, conocía muy bien parte de sus maúllos y entre ellos eran sus mimosos saludos que sería una tortura no poder acariciarlos, era mantener su orgullo como un buen hombre y no un debilucho como a veces molestaba otros compañeros suyos.

— Es un encantador lugar. —Observó Outer, Error notó como se acercaba a una mesa lista para los tres, algo que dedujo que era obra de su hermano mayor.

— Hasta ahora, solo veo un chico con vestido. —Contó Reaper, y un poco asqueado, el azabache golpeó su brazo.

— No me jodas que vienes por los hombres con vestido.

— ¿En qué otro lado puro encontrarías una pasarela de vestido de sirvientas así de gratis?

— No te olvides del descuento, Reaper. —Recordó Outer ya en el asiento.

Error solo quería golpearlos mucho más, molerlos a golpes, pero luego recordaba que estaba en un lugar público y no se arrepentía de pensarlo, solo fue interrumpido en sus deseos de sangre por la presencia de quien portaba un traje negro y una bufanda roja.

— Hermano, bienvenido al café Cat's coffee. Puedes decidir si quedarte en la zona donde los gatos disfrutan del espacio tranquilo junto a los clientes o si prefieres al sector normal con el mismo dulce sabor del café.

— ¿Acaso dices eso a todo quien venga? —Alzó una ceja.

— Sí, excepto a los clientes frecuentes, aquellos reciben otra frase de bienvenida.

—...Siento que con tus empleaditos no funciona muy bien.

Error indicó hacia la izquierda, donde unas chicas habían soltado una risita mientras el mesero cubierto de pecas doradas se sonrojaba brutalmente y les entregaba el menú. Justamente se estaba acercando, momento donde aprovechó de sentarse.