69- Stave.

1.3K 282 8
                                    

Era una de las salidas el fin de semana con Outer, ambos sentados lejos de la cafetería donde Stave trabajaba, así evadir por completo el tema y disfrutar bien los dos sin más preocupaciones, no obstante esa ocasión no fue como se la esperaba el de pecas, el mayor estaba incierto, ensimismado en la nada, ya se había rendido de iniciar una conversación, era tan incómodo que pensaba que era mejor retirarse si así seguían las cosas.

— Outer. —Llamó tras largos minutos de silencio mientras ambos estaban sentados en un gran parque, frente al lago artificial— ¿Qué te pasa? Te fuiste a la luna.

El intento funcionó como Stave lo esperaba, el mayor reaccionó mirándole de soslayo, negó con la cabeza.

— Lo siento, hoy es un día distinto a los demás.

— ¿Por qué?

— Es el aniversario de la muerte de mis padres.

El menor abrió su boca comprendiendo, queriendo decir algo pero tal secreto revelado lo dejó sin palabras, en blanco. Desvió la mirada murmurando un "mh", pensativo. Outer sonrió enternecido, esperando que supiera qué decir el pecoso.

— ¿Están en un cementerio?

— Nope. Sus restos están en una urna.

— Eso suena un tanto perturbador. —Opinó Stave.

— Heh, lo mismo opino. Pero era el deseo de ambos.

— Oh.

Stave no supo que decir en ese momento, no le gustaba ponerse en los zapatos del otro con un tema tan delicado, sería muy extraño tener el polvo de su hermano cerca de él, sentiría como su alma estaría vagando por ahí y no era tan fanático del terror realista. Pero quizás le estaba quitando tiempo para conmemorar la pérdida, por lo que tomó valor.

— ¿No tienes algún ritual este día no?

— No lo veo como ritual, pero al llegar voy a rezar por ellos.

— ¿No... te puedo acompañar...? —Preguntó, mirándole no necesariamente a sus cuencas, no sabía si era seguro pedirle algo así, tampoco entendía por qué preguntaba, de todos modos no le incumbía algo así, le perturbaba— Siento que te estoy quitando tiempo acá.

— Welp, no vendría mal tu compañía en tal "ritual". —Respondió tras unos breves segundos, sonriendo amistoso— Pero que conste, Stave, no me estás quitando tiempo. Aunque podríamos conmemorar el deseo de mi madre, amaba comer algo dulce en su celebración.

— Todo el mundo tiene algo con lo dulce. —Reprochó sin queja seria— Pero... Vale, ¿Vamos?

El mayor asintió, y tras usar locomoción llegaron a la vivienda de Outer, Stave había entrado algo tenso, suponía que era normal por no ser tan común entrar a casas ajenas, atribuyendo eso, se quedó esperando indicaciones, el mayor lo notó, tomando su hombro.

— Te presento a bueno, los restos de mis padres.

— Lo dije y repito, qué perturbador. —Castañeó— Pero... en paz descansen.

Stave se sentía muy extraño, eran dos urnas de las cuales estaban en medio de incienso, Outer las prendió, dando las indicaciones al de pecas que era arrodillarse y rezar. Le costó hacerlo, pero deseó lo mejor posible para ellos y que cuidara de su compañero, le apreciaba mucho y gracias a él pudo ser capaz de muchas cosas.

Al terminar, no dejó de mirar las urnas y las fotos detrás, el parentesco era bastante. El contrario al terminar se levantó, acercándose a la cocina.

— ¿Tienes tiempo, entonces?

— Sí.

Se dedicaron una pequeña sonrisa, suficiente para alegrar el día de ambos.

3 Sirvientes; 3 clientes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora