3 Sirvientes; 3 clientes.

56- Ink.

El minino moteado nombrado Jammy dormía esta vez en el regazo del joven mesero, era una noche más donde charlaba con el azabache, donde se conocían libremente y podía disfrutar de compartir tiempo con quien le gustaba de primera vista. Error había tomado la iniciativa de charlar, mientras terminaba de darles un poco de comida a los gatos.

— Creo que tú viste a Fresh cuando fuiste a la casa, ¿Verdad?

— ¿Fui a tu casa? ¡Oh dios! ¿De verdad fui a tu casa?

— No, no lo recuerdas. —Suspiró resignado— Era obvio.

— ¡Disculpa a este pobre esqueleto!

— Uhg, de todos modos da igual. —Se palmeó las manos tras dejar al último minino peinado, se acercó al de mejilla manchada para sentarse a su lado— Tengo a un parásito como hermano y además es mudo. Presiento que eso me salvó de dolores de cabeza pero sigue siendo insoportable.

— ¡Aw! ¡Yo creo que sería una ricura! —Rió Ink— Hay tantos chistes de ellos.

Error alzó una ceja, pero sonrió.

— Si los dices, Geno será convocado y te dará un buen golpe.

— ¿Has vivido eso? —El otro asintió— ¡Pffhaha! ¡Qué malo eres!

— Y tú un idiota.

El menor se rió divertido del tema, y dejó ir a Jammy para que comiera del pote, Ink se acercó un poco a su acompañante para apoyar su cabeza en su hombro, Error se tensó debido a su desagrado al contacto, pero intentó calmarse.

— ¿Cómo es la universidad?

— Un infierno pero uno se logra acomodar. Igual la odio.

— Pff... Debe ser divertida ~.

— ¿Y por qué no estudias?

Tras un minuto de silencio, Ink respondió.

— Mi familia no quiere un pintor, no me interesa mucho otras cosas, yo quiero desempeñarme en el arte.

— Ya sé de quién provino tu idiotez. —Respondió al instante Error, haciendo un chasquido con el índice para golpear la frente del contrario.

— ¡Auh...!

— En cambio a la universidad, tendrás un futuro, puedes cambiar de carrera, quizás se pague, quizás cuesta, pero la diferencia de tu "hogar", es que es un buen futuro, si te quedas en ese lugar vas a apestar.

— Te dejo mucho insultar a mi familia. —Rió apenado el menor— Podría preguntar en algún momento si puedo pintar otra vez.

— Se te va a olvidar.

Ink volvió a reír, y se separó cuando Geno bajó para los tres irse.