68- Ink.

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Días antes, justamente en el cual le habían dado un día administrativo para poder mudarse cual inquilino a la casa de su amigo, Ink ya estaba bajando las escaleras tras dejar sus ropas en el cuarto desocupado que existía, allí se encontró al menor de los hermanos, Fresh, que llegaba ese día temprano de su escuela.

— ¡Oh! ¡Hola, Fresh! —Al no recibir ninguna clase de respuesta oral, Ink se palmeó el rostro sonriendo como idiota— ¡Verdad que eras mudo! Perdóname la vida, colega.

El de lentes sonrió haciendo gestos que parecían ser unas risas, era un poco difícil si usaba las gafas de sol, bastante de su expresión se perdía dejando complicado el trabajo de entenderle. El de mejilla manchada revisó su celular para buscar la lengua de señas de su país respectivo, y se sentó al lado del contrario quien estaba viendo la televisión.

— Muy bien... Tendré que aprenderme lo básico si me quedaré acá un tiempo. —Fresh ladeó la cabeza ante el monólogo del mayor, éste parpadeó un momento, hasta formar una "o" perfecta con su boca— ¿Geno no te lo dijo? Estaré acá un tiempo, eso sí, llegaré a la misma hora que él, y quizás Error... Bueno, con él no lo sé.

Sus palabras quedaron en enigma propia, fue interrumpido por bruscos movimientos por parte de Fresh, quien hacía señas que no podía entender, revisaba su celular varias veces hasta rendirse.

— ¿Qué quieres decir con eso, Fresh? ¡Esto es difícil!

— Que mires detrás de ti, idiota.

Al principio Ink creyó que quien habló era el menor, empero procesó antes de girarse y encontrarse con el esqueleto azabache. Quiso levantarse y abrazarlo pero recordó el terrible error que había cometido hace poco, debía avanzar lentamente.

— ¿Fresh me acaba de decir idiota?

— No, yo te dije idiota.

El de pupilas cambiantes sonrió apenado, y se levantó dejando tranquilo al menor de los tres para acercarse al mayor, solo un poco, sobándose el brazo intentando formular las palabras adecuadas para expresarse. Error le observó alzando una ceja, parecía esperar que el contrario primero hablara.

— Ehm... Error, realmente siento mucho haber sido tan desubicado, no estabas en tu mejor momento, si no son suficientes mis palabras puedo ponerme de rodillas y rogar tu perdón, pero por favor perdóname es que a veces no puedo controlar mis palabras y...

— Cállate, Ink. —Silenció Error, acercándose.

El de huesos albinos dudó y cerró sus cuencas con fuerza, no sabía lo que podría esperarle, mas lo que recibió fue un torpe abrazo del cual no pudo corresponder al ser aprisionado entre los brazos ajenos.

— Eres un idiota, y así te tendré que querer. —Dijo nuevamente el azabache, acomodando el abrazo para que Ink pudiera también cubrirlo con sus brazos.

Ink quería chillar, pero se contuvo abrazándole por el cuello, alivió la presión de sus cuencas cerradas, sonriendo feliz, al menos no tenía que explicar mucho más, ambos estaban bien de ese modo.

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