17- Reaper.

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Le llenaba de curiosidad, al principio no había reconocido a ese chico como el hermano mayor de Error, pero tenía que aceptar que era bastante lindo como trataba de causar superioridad pese sonreír, además le había dado gracia como trataba a uno de sus empleados, sin duda eso no se veían todos los días.

Lo que había llamado más su atención fue cuando el de bufanda le había una dedicado una mirada de desprecio bastante sutil, y lo entendía, le estaba observando sin ninguna clase de disimulo, comiendo con la mirada, sabía que no causaría buenas impresiones pero era algo normal de él, solía ser muy sinvergüenza.

Los pedidos llegaron y Outer ya había vuelto con el grupo, y siguieron conversando como lo hacían normalmente de cosas triviales, aunque algo a Reaper le había llamado la atención, pues veía que una de las manos del azabache permanecía bajo la mesa en un movimiento que sin contexto era muy malpensable.

— Error, no te creía así.

— ¿De qué hablas?

— Haciendo eso en un local público. —Negó con la cabeza- Me decepcionas, querido amigo.

La expresión de Error delataba que había entendido a lo que se refería, y sus mejillas se tiñeron de un azul eléctrico, tomó la cuchara que tenía junto a su taza y amenazó con tirársela, Outer solo observaba tomando sorbos a su café, pero se veía una sutil sonrisa.

— ¿¡Más pervertido no podías ser, idiota!? ¡Ahg! No estoy haciendo eso. —Frunció el ceño entretanto desviaba el rostro.

— ¿Entonces? ¿Hay una chica bajo la mesa?

— No. —Interrumpió Outer al inclinarse para poder mirar a Error y sus piernas, ahí había un gato acostado en su regazo ronroneando— Pero sí tiene un minino contento de sus caricias.

— Ohh~ Error, no sabía que te gustaban los gatos, todo el camino discutiendo de que eran unas bolas de pelo insoportable y mírate.

Reaper se rió, y Error gruñó, había sido pillado.

— Vete a la mierda. Yo hago lo que se me antoje.

— Entonces podré seguir acosando a tu hermano con la mirada.

Ahora Outer soltó una risa por el semblante irritado de Error, era fácil de molestar.

— ¡Tú no te rías! Porque noté que has espantado a uno de los meseros con tu mirada, Outer.

— Welp, supongo que todos hemos cometido pecado acá.

Con esa conclusión terminaron sus comidas.

3 Sirvientes; 3 clientes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora