71- Reaper.

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Estaba exhausto, era muy complicado tener que estudiar largos periodos de tiempo por los exámenes finales que cubrían casi la mitad de la nota final, deseaba como nunca descansar y ese tiempo pronto llegó tras varios días sin visitar la cafetería.

Decidido a pasar un tiempo tranquilo, y tomar un buen café para despertar de su cansancio, al alzar la vista para pedir lo que eligió, se llevó una gran sorpresa, era su querido Geno que no vestía sus ropas tradicionales, sino un precioso vestido similares a de los demás, un vuelo que se movía a cada sutil movimiento y cintas amarradas en distintos lugares del traje, además un rostro avergonzado y con un tenue rubor en sus mejillas.

Quedó unos segundos sin habla, se veía demasiado hermoso.

— ¿Qué vas a pedir...? Por favor, no digas nada sobre esto.

— ¿A qué se debe esto? —Preguntó por hacerle rabiar, exitosamente.

— Es culpa de un funcionario... Uhg.

El de capucha rió, no sugestivo, no tenía palabras para describir a la musa que tenía en frente, deseaba tener más tiempo para poder descubrir cada lindo detalle, valió la pena la espera, pero no se sentía como cuando cumplía cualquier otro capricho, quería hablar, quería saber cómo se sentía, empero no era el horario y tampoco es que tuviera mucho tiempo.

— Te ves bellísimo, bae~. —Con su sonrojo incrementado, se sentía satisfecho, alzando una mano hasta la ajena acercando ésta a sus labios.

Geno se tensó pero no se resistió.

— No me llames así. —Se quejó— Pero... Gracias...

— Heh. Por ti, querido. —Guiñó un ojo— Te pediría así más a menudo, pero ahora me basto con algo de capuccino de vainilla con pastel de selva negra, gracias.

El menor sonrió apenado, y asintiendo anotó todo, retirándose al instante, Reaper quedó embobado por lo bien que se veía, pero no por su cuerpo solamente, sino por quién lo estaba usando sin importar la razón, lo adoraba, ya era un hecho.

3 Sirvientes; 3 clientes. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora